Protagonista de algunas películas, series e incluso recordado por su arcaica forma, el Volkswagen Sedán capturó corazones desde sus inicios y la Carrera Panamericana no se quedó atrás.

Dos aventureros y amantes del famoso vocho, Ramón Osorio, piloto y Adiel Gamboa, copiloto, respectivamente, maneja un Sedán 1956 que compite en la famosa competencia.

La desventaja podría ser considerable, pero para el titular, no lo es. Osorio contó a ESTO la historia del que considera el escarabajo más rápido de todo el país y, por obvias razones, único en la carrera.

“Sin dudarlo podría decir que es el Volkswagen más rápido de México, del mundo no lo sé, pero estaría ahí peleando codo a codo”, comenzó sonriente.

La respuesta al porqué competir con un auto de sus características fue sencilla: amor. “Es mucho cariño, es querer un vocho, la preparación que se debe de tener es intensa, hay que decirlo, es un coche muy incómodo para correr, pero el cariño a la marca es lo que nos motiva a darlo todo con él”, afirmó.

Además, su escarabajo es el único de la Carrera Panamericana que se construyó en tierras mexicanas. “El dato curioso es que es el único fabricado en México, es el único que da esta buena noticia, y me encanta, porque además, el resto de equípenos usan autos fabricados en todos lados, está padre defender de esa forma a nuestro país”, dijo y confirmó que su motor es igual de potente que otros “tenemos un gran motor de 2.2 litros, por eso nos divertimos tanto con este auto”.

La nostalgia llegó a la mente del corredor. Tanto él, como su mano derecha, se hicieron de un sedán desde jóvenes, es por eso que, desde un inicio, pensaron en competir con el automóvil de sus sueños. “Mi primer coche fue un vocho; el primer coche de mi coequipero, Ariel, también lo fue; por eso nos encanta correr vochos, porque tienen un sentimiento distinto para nosotros, eso es lo que rodea el tema, ambos amamos el estilo que tiene y su forma”, aclaró.

La fortaleza del vocho más rápido del país lo tiene compitiendo por quinta ocasión consecutiva en la Panamericana. “Lleva cinco años, es su quinta Panamericana y eso me llena de orgullo porque nos divertimos y competimos en una carrera internacional ante grandes corredores”, firmó.

Su cariño por México traspasó la forma de decorar su auto. El vocho de Osorio cuenta con 50 cráneos, aunque no sólo es cuestión de estética, sino como un homenaje a la celebración de los muertos que está a la vuelta de la esquina. “Me encanta que los carros sean decorados bonitos y qué mejor que mi vocho, por eso le puse calavera, se acerca el día de muertos y eso me encanta”, confirmó.

Por último, Osorio mostró dolor por la ausencia de los aficionados en las llegadas de la carrera, pero su máximo sueño es que el próximo año, en el que espera volver con su Volkswagen Sedán, esté como en años anteriores, lleno de gente apoyándolos.

“Sí, es complicado, la gente siempre nos motiva y no verla aquí es complicado, ojalá que esto acabe pronto, porque necesitamos a los aficionados a lado de nosotros, ojalá sea así el próximo año”, remató para el Diario de los Deportistas.

El Número

5 años seguidos ha competido el Volkswagen Sedán en la Panamericana

El Dato

Vetusto

El Volkswagen Sedán de Osorio es de los carros más viejos en la competencia, construido en 1956

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