Con la tecnología de Google Traductor

Mira

10, octubre 2020 - 7:56

┃ ESTO en línea

Luchador

Por Roberto Quezada | Fotos: Luis Garduño

La vida puede ser muy dura cuando cumplir los sueños se convierte en un reto doble, pero los deseos y las ganas de sobresalir pueden sacarte adelante aunque tus aspiraciones sean diferentes y choquen con tus actividades, este es el caso de Takle, quien combina de la mejor manera posible sus dos carreras, luchador profesional y diseñador de modas.

<<CORRE CON NOSOTROS EN LA CARRERA OEM, ¡REGÍSTRATE! >> 

Takle enfrenta lo mejor que puede una sociedad machista a la que le cuesta trabajo entender que así como sube al ring y ejecuta llaves de lucha y lances espectaculares, también sabe coser en máquinas industriales y sin ningún problema puede diseñar un vestido de novia.

Su afición por la lucha libre nació desde muy pequeño, descubrió que cerca de su casa el dueño de la tienda la esquina era luchador se trataba de Sepulcro, a quien le descubrió el equipo. De inmediato quiso hacer lo mismo porque de alguna forma tenía que canalizar su energía ya que en la escuela era un niño peleonero.

“Les dije a mis papás que quería ser luchador y ellos me dijeron que si tenía buenas calificaciones me dejarían, al principio me llevaron a practicar Capoeira, artes marciales brasileñas y natación pero no alcanzaba a sacar toda mi energía. me esforcé en la escuela después me dejaron entrenar lucha libre. Diría que Sepulcro me llevó por este camino después fue Pequeño Pierroth”.

Cuando le dijeron que estaba listo fue a tocar puertas a la Arena México en el Consejo Mundial de Lucha Libre y logró entrar a estudiar como profesional con Tony Salazar y actualmente con Virus, quienes se encargan de formar gladiadores en el gimnasio de ese recinto.

Al mismo tiempo, se enfocó en su carrera como diseñador, inspirado por su mamá que desde muy pequeño le enseñó a bordar, Takle decidió aprender la costura a otro nivel: el diseño. “Estudié La secundaria en la Corregidora de Querétaro, allá por el eje central y mi taller fue industria del vestido, más tarde entre al Cetis donde hay carreras técnicas como el diseño de modas y finalmente hice mi carrera de diseñador de modas en una Universidad privada en Taxqueña”.

Durante la última pasarela en la que tomó parte, que representaba su examen final, les pidieron que el tema fuera México y su cultura, mientras sus compañeras elegían estados de la República para su exposición, Takle aprovechó que la Lucha Libre había sido nombrada patrimonio cultural de la humanidad y ese fue su tema, su deporte favorito, lo que le valió el reconocimiento de sus profesores.

Estudié con el diseñador de vestidos de 15 años Alfredo Rodríguez, concursé en una pasarela donde el tema era un vestido de novia para playa y de 250 modelos, gané el cuarto lugar y gané un curso de 60 horas de trazos de patrones digitalizados en pulgadas, después entré a la Universidad”, recuerda.

PANDEMIA

Como a todo el mundo el confinamiento por la pandemia del Covid-19 le afectó en muchos sentidos, apenas había recibido su título universitario y estaba apunto de empezar a trabajar como profesor de diseño, pero vino la pandemia y todo se cerró, no había funciones de lucha donde participar ni actividad comercial con el diseño, y ante la urgencia de recursos decidió explotar su habilidades y confeccionó cubrebocas con temas de lucha libre.

“Al principio pensé que no iba a funcionar, que solo iba a vender unos cinco o algo así, pero la respuesta de la gente y de mis compañeros luchadores fue sorprendente, los pedidos empezaron a caer y he vendido por lo menos unos dos mil de mis diseños”, señaló.

Durante este tiempo, ha confeccionado equipo para luchadores, máscaras, sudaderas y cubrebocas, ha confeccionado muchas cosas para otros luchadores como Chumuel, Coyote y Sangre Imperial, sólo por mencionar a algunos.

“Deseo triunfar en la lucha libre y ser uno de las estrellas del Consejo Mundial de Lucha Libre pero también quiero tener reconocimiento en el diseño de modas y hacer una empresa exitosa”, declaró.

Takle se apoya con su padre, Othón Gomez, su hermano Ismael y su novia, Areli Molina, juntos han sacado adelante su proyecto pese a las limitaciones que les ha impuesto el confinamiento por la pandemia y sale adelante gracias al respaldo de amigos y gente con la que aún trabaja como en el caso del señor Joaquín Martínez, don Mauro y Fidel, promotor de lucha libre.

?Escucha nuestro Podcast de la semana ?