Lo que parecía un día inolvidable terminó en auténtica pesadilla. Los tres tiros a gol que realizó Toluca terminaron en la red, lo que amargó el debut del portero Carlos Galindo con Tigres y los 1000 partidos del Tuca Ferretti en fase regular en el futbol mexicano.

Los felinos fueron víctimas de sus errores, se conformaron con el empate, pero los Diablos Rojos lucharon hasta el último minuto y realizaron la travesura en el mismísimo Infierno. Alexis Canelo fue un auténtico demonio y con un doblete, le otorgó el tercer triunfo del torneo a su equipo y ya es uno de los punteros del Guard1anes 2020. 3-2 final, donde los universitarios perdieron el invicto y esta vez ni André-Pierre Gignac pudo salvarlos.

Fue un duelo lleno de morbo. El Covid-19 pegó inesperadamente en la institución norteña y la puso en serios aprietos. Nahuel Guzmán y Miguel Ortega, porteros registrados con el primer equipo, salieron positivos a la enfermedad. Alan Flores y Arturo Delgado, cancerberos de la categoría juvenil, pero con estatus de lesionados tampoco pudieron estar. La quinta opción fue la definitiva para los felinos.

Carlos Galindo, quien ya había sido separado del club y que pensaba en el retiro a su corta edad, fue recontratado de emergencia y cumplió su sueño de debutar en Primera División. Todas las miradas se las llevó el joven de apenas 20 años, pero también el regreso
de Leonardo Fernández al Infierno no pasó desapercibido por nadie.

Leo Fernández finalmente es titular en Tigres

Los Diablos Rojos quisieron hacer la travesura y el técnico José Manuel de la Torre mandó como titulares a dos delanteros de poder. Enrique Triverio y Alexis Canelo tenían la misión de aprovechar la novatez de su contrincante bajo los tres postes.
Fue un inicio tranquilo de ambas escuadras. Pocas emociones y nulo peligro fue lo que mostraron felinos y choriceros. A la ofensiva local se le olvidó que tenían en frente a un cancerbero debutante y nunca lo pusieron a prueba. Ni Sambueza, ni William da Silva, tampoco Güémez intentaron disparos de larga distancia.

Del otro lado tampoco hubo mucha llegada, pero bastó una para perforar las redes escarlatas. Cuando Tigres apretó el acelerador, dañó de inmediato. Fue precisamente el endemoniado Leo Fernández el que inició todo. El uruguayo estuvo cerca de marcar un gol de antología, pero el poste se lo impidió. Así apareció André-Pierre Gignac para marcar su primer tanto en el Infierno y el 130 en su carrera con los felinos.

La reacción de los rojos fue inmediata. Enrique Triverio aprovechó la desconcentración de la zaga visitante y ante una marca floja de Hugo Ayala, venció finalmente a Galindo.

La polémica no pudo faltar. El VAR apareció y dio por buena la anotación del argentino, cuando había sido anulado por fuera de lugar. El videoarbitraje fue el villano en la historia del portero debutante.
En el complemento llegó uno más. La diablura de los locales llegó de forma inmediata. Esta vez fue el otro atacante quien celebró. Alexis Canelo reafirmó su buen momento y con un cabezazo inalcanzable puso el segundo y el cuarto en su cuenta personal en el torneo.

Pero el francés no dejó las cosas así. En la recta final del partido, Javier Güémez se desentendió del esférico y cometió una falta que, tras revisión del VAR, fue decretada como penalti a favor de los felinos. Gignac tomó el balón e hizo lo más sencillo, desde los once pasos marcó su doblete.

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Pero los Diablos Rojos no se quedaron con los brazos cruzados. Sobre la hora, Alexis Canelo se inventó una gran jugada que terminó con el balón en la red y con un amargo debut en el máximo circuito. Toluca ya cambió su panorama en el certamen y ya ocupa la parte alta de la tabla, mientras que Tigres desaprovechó la oportunidad de llegar al liderato.