Salir de Pumas a última hora dejó un mal sabor en Míchel González, pero la situación que impera en el mundo debido a la pandemia de Covid-19 lo orilló a tomar la decisión, sin embargo, el estratega dejó claro que fue algo personal y nada tiene que ver con los rumores sobre la exigencia de Chucho Ramírez para alinear jugadores.

“Siempre han respetado mi trabajo y me hicieron partícipe de las decisiones técnicas. Mi relación hasta el último minuto ha sido magnífica. Entiendo que se debilitó el plantel porque la economía no podía sostener el reforzarse con jugadores que estuvieran a la altura de la historia y la exigencia de Pumas, intentando salir al mercado con nuestro presupuesto. El presidente Leopoldo Silva es una persona muy capaz y heredó una situación económica delicada. Está trabajando muy duro para estabilizar el club, pero esa transición no entiende de resultados que no estén acorde con la institución y quien primero sale perjudicado suele ser el técnico”, dijo el estratega en charla con el Diario Marca.

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“Han sido una suma de circunstancias. La primera y principal es personal que, junto a la situación que estamos viviendo en este momento, hacía que el motivo por el que fui a Pumas no se pudiera desarrollar de la manera que inicialmente acordamos con el club. La situación económica global, del fútbol y del club en particular nos obligaba a reducir el presupuesto”, agregó el ídolo del Real Madrid.

Míchel González explicó que él no vino a México por dinero, es por eso que fue el primero en decidir que su salario fuera diferido, además, comentó acerca del proyecto por el que decidió dirigir en la Liga MX.

“No creo que tenga sentido que el salario del cuerpo técnico se convierta en un porcentaje tan importante del presupuesto global, por eso diferí sin dudarlo todo mi salario durante el tiempo que estuviera esta situación. Yo no fui allá por dinero, fui a otra cosa, a crear un proyecto ganador, a recuperar la esencia de lo que siempre había sido el club, sacar chicos de las fuerzas básicas junto con jugadores de experiencia y calidad, deportiva y humana, haciendo que esos chicos se conviertan en activos fundamentales en el club, primero en la estabilidad y después en el crecimiento de la institución”, destacó.

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Sobre la Liga MX, González Martín del Campo alabó la competencia, misma que catalogó como la mejor de toda Latinoamérica y aceptó que en el futuro le gustaría regresar a entrenar a un club nacional.

“Sin dudarlo. Es una competición poco conocida en Europa, pero de un alto nivel, hay que estar al máximo cada día. La competición y la competencia de los rivales no te deja descansar y te exige al límite, es apasionante y con muchas posibilidades de crecimiento. Es la mejor Liga de Latinoamérica sin ninguna duda”, sentenció.