La tiradora Alejandra Ramírez ya está de vuelta en los entrenamientos y con la mira puesta en conquistar una presea en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La tapatía logró escribir su nombre en la historia del deporte mexicano ser la primera mujer en clasificarse a la justa veraniega en la fosa olímpica y ahora lo quiere hacer en Tokio.

“Mi meta creo que todos vamos por la medalla, porque si no vas por la medalla a que vas, pero todos vamos por lo mismo, todas son las mejores del mundo, voy a entrenar muchísimo, voy a dar todo de mi y si se da una medalla que padre, que bueno y ojalá y se dé, pero todo puede pasar”.

El aplazo de los olímpicos de Tokio para el próximo año, más que perjudicarla le sirvió para mejorar algunas fallas que por estar tan cerca los juegos, no se animaba a hacerlo.

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“He mejorando técnica porque como ahorita tengo tiempo, tenía unos pequeños errores que no había podio mejorar por miedo a ya viene olímpicos, mejor no le muevo y siento que he corregido varias cositas que tenia atrasada y eso ha hecho mejorar mis puntajes, me siento cómoda y hay tiempo para todo”, confesó

Alejandra Ramírez ganó bronce en los Panamericanos de Lima 2019, resultado que le dio la plaza olímpica para México, y ahora regresó a los entrenamientos de cara a la justa japonesa.

“Mi deporte es mucho de que como memoria muscular, por ejemplo dejé de tirar muchos meses y regresé y también como que me sirvió porque traía muchas cosas mentales que no me ayudaban, no estaba tirando mal, estaba tirando bien, pero ahorita estoy tirando bien, como que mentalmente vengo más limpia, más tranquila y lo veo como otro año de entrenamiento, otro año de oportunidad, hay que ver el lado positivo no hay de otra”.
Durante el confinamiento, la jalisciense estuvo trabajando en casa para poder mantener con ritmo, sin embargo, confesó que cuando regresó a tirar le consto trabajo.

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“Sí, porque quieras o no, para empezar cargar la escopeta usas otros músculos que no voy a usar aunque haga bici, TRX, son músculos específicos que sólo cuando tiras los usas, si me costó de hecho me dolía el hombro por el impacto de la escopeta y nunca me había dolido el hombro, súper acostumbrada ya estaba y me cansaba muy rápido y aparte con el sol, me decía: ‘no aguanto nada, cero aguante’ antes podía tirar siete o diez rondas y tiraba dos, pero ya lo agarré y estoy como muy técnica mi ritmo de disparo ya me acostumbre”.