Los seleccionados nacionales de voleibol de playa se podrían quedar sin lugar de entrenamiento en Mazatlán, Sinaloa, informó el entrenador nacional Salvador González, sobreviviente del COVID-19, aunque no llegó a hospitalizarse como su homólogo Jorge Azair, se atendió en su casa, mandó a sanitizarla en dos ocasiones y fue apoyado por sus familiares.

El pionero del voleibol de playa en México y que ha tenido importantes logros desde los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y en la actualidad con las tres parejas que buscan un boleto para Tokio 2020, aunque mantienen el confinamiento hasta que el semáforo cambie a color amarillo, podrían encontrarse con la sorpresa de que no tengan lugar de entrenamiento.

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Por disposición del gobierno local, se le facilitó a Salvador González en la zona Dorada, donde tienen acceso los turistas para instalar las canchas de entrenamiento. Sin embargo, unos particulares quieren adjudicarse el predio y espera la respuesta de la regidora Santa del Carmen Tirado o en su caso se dirigirá de manera directa al gobernador Quirino Ordaz para tomarle la palabra del apoyo ofrecido rumbo a Tokio.

“Lo único que sabíamos en su momento que era una concesión, no es un predio privado, entonces como concesión se puede perder si le da mal uso, entonces después de 12 años llegan y ahora dicen esto es mío y como yo le dije a la regidora, lo único que me dijeron en aquel entonces, cuando tengas un problema no te pelees con ellos, ve al municipio”, señaló el entrenador preocupado por su proyecto con la selección y talentos deportivos.

“Todo lo han hecho a escondidas, fuimos al municipio en su momento, para hacer una obra necesitan permiso y nunca supieron nada; empezaron a trabajar de noche y se fue a SEMARNAP y no han presentado proyectos de construcción, lo único que están haciendo es acreditar para el futuro para construir”, apuntó.

Karen Gómez sueña en grande

Existen otras instalaciones ex profeso para el voleibol de playa construidas en la Unidad Deportiva SAHOP, sin embargo, no se pueden utilizar porque la arena se compactó y no le han querido invertir en el cambio de superficie; por lo contrario, se piensa demoler para construir un gimnasio adyacente a un complejo acuático que se comenzó a construirse.

“En esas canchas se organizaron torneos NORCECA, campeonatos nacionales universitarios, pero estaba mal la arena, en su momento lo solicite teniendo aquí tanta arena en el mar que no creo vaya impactar mucho, pero nunca hubo una actitud política y llegó el momento de ir a la playa porque se estaban lastimando mucho los pies los muchachos”, apunto, sobre lo que viene para los voleibolistas una vez que regresen en tiempos Postcovid-19.