POR GUILLERMO MARTÍNEZ

Los cuadriláteros tienen gladiadoras princesas, pero necesitaba una Reina Dorada que pusiera el orden entre las damiselas.

Así surgió esta emblemática mujer para apoderarse del ring, hacer un reinado y ganarse el apoyo del respetable. Pero mientras se vuelve a la lucha libre, la pandemia no la ha hecho detener su trabajo físico.

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“En general, este problema de salud pública nos afecta a todo tipo de profesión. Así que intento acatar las recomendaciones que propone la secretaria de salud, esperando a que termine pronto, ya que no hay dónde entrenar. No hay espacios, en casa tengo costales, colchonetas y algunas veces intento hacer lo que puedo para no lastimarme y no perder el ritmo que traía”.

Luchadora desde los 15 años de edad, aprendió que esta profesión tiene muchas envidias, contrincantes difíciles, pero la logrado superar muchos obstáculos.

“Ahora con esta pandemia, también es una situación difícil para la lucha libre, debido a que nuestro espectáculo es con público presente, por ello, nos afectará más tiempo, pero debemos ser pacientes”.

Así que la Reina espera regresar pronto al ring, el cual es una pasión para ella.

“Espero que ya pronto regresemos al ring, por lo pronto, sobrevivo con la venta de artículos de nuestros personajes, que es muy importante no solo por la pandemia, sino también porque debemos invertir en todo lo que conlleva el personaje y con ese dinero costear lo que se ocupe”.

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Dijo que lo más grave de este deporte, son las contracturas en la espalda porque a veces los ring son demasiado duros.

“Eso nos lleva a lastimarnos. Pero sin duda que estar arriba del ring es magia, es otro mundo del que te atreves a sacar todo lo que traes dentro. Es una gran sensación que la verdad, ya extraño. Ojalá pronto ya estemos conquistando más público”.