28, junio 2020 - 7:59
LMB
Foto: Mexsport
No es el mejor momento de celebrar, pero llegar a 95 años no es cualquier cosa y menos en estos tiempos donde lo único que podemos vivir con seguridad es el ahora. Por está razón debemos felicitar muy cordialmente a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) por cumplir un aniversario más. La temporada debió comenzar en abril, donde los Acereros de Monclova debían iniciar con la defensa de su título, pero la pandemia del coronavirus lo evitó, incluso está en el aire que se lleve a cabo la campaña 2020.
Salón de la Fama del Beisbol reabrió sus puertas
Quizá solo algunas personas recuerden estos momentos por anécdotas familiares, por nuestros abuelos o los padres de estos que tuvieron la fortuna de vivirlo.
Será la primera vez que la LMB cumpla un año más y lo tenga que hacerlo detrás de las paredes de casas y oficinas, y no en un terreno de juego.
Para algunos suene cruel o para otros sea una coincidencia, que precisamente este domingo 28 de junio se celebren 95 años, de aquél encuentro entre el México y el Agraria, donde los primeros salieron victoriosos 7-5 después de disputar 14 innings en el Parque Franco Inglés en la Ciudad de México. “Gualo” Ampudia estaba al frente del club México, mientras Ernesto Carmona lo era del Agraria.
74 Regimiento, México, Carmona, Nacional, Agraria, Guanajuato, Águila fueron los equipos que hicieron historia en el beisbol mexicano en su primera temporada, donde el 74 Regimiento fue el campeón no sin antes de mudarse de Puebla a San Luis Potosí, tuvo que jugar un partido de desempate ante el México. Se disputaron 14 encuentros, tan sólo se jugaban los fines de semana, por eso la temporada duró hasta el mes de octubre. Jesús Matanzas Valdez fue el primer manager campeón en la LMB.
Son pocos los datos exactos que hay del lapso de 1925 a 1936.
Ya para 1937 existen más datos, quizá porque el circuito se pudo establecer, con 12 equipos divididos en Zona Norte y Sur, pero solamente jugaron 24 encuentros.
Ramón Bragaña, Martín Dihigo, Ernesto Carmona, Alberto Romo Chávez, Lázaro Salazar, fueron los jugadores que brillaron en los primeros años de la Liga Mexicana de Beisbol.
A lo largo de estos 19 lustros se han vivido todo tipo de historias
VIEJOS CONOCIDOS
Monterrey ingresó al circuito veraniego en 1939 con el nombre de Carta Blanca y desde entonces no ha abandonado la LMB. La Sultana del Norte es la ciudad con la novena más antigua en nuestro país, porque después Carta Blanca se transformó en Industriales, para después dar paso a los fantasmas grises de los Sultanes de Monterrey.
Al año siguiente, en la ciudad de México nacieron los Diablos Rojos del México, que hace unos meses cumplieron 80 años de existencia. La novena escarlata es el equipo con más campeonatos.
Tecolotes de Nuevo Laredo también surgió en 1940, pero su paso en la liga profesional mexicana no ha sido constante; incluso de 1941 a 1943 no hubo beisbol en la frontera, sino que hasta 1944 y ya en la década de los años 80s, exactamente en 1985 se convierten en los Tecolotes de los Dos Laredos, jugando también en Laredo, Texas.
ETERNO CONFLICTO
El circuito veraniego cumple 95 años, 20 más que la Liga Mexicana del Pacífico con quien siempre ha tenido un pique más allá de lo deportivo, al querer ambos proclamarse como la mejor de México, siendo que las dos se complementan.
En los últimos años, las relaciones han ido mejorando, para desgracia de algunas personas que no aceptan que ambas partes trabajen en beneficio de beisbol. El regionalismo en algunos lados se mantiene y eso no permite ver lo que está sucediendo.
Lo curioso es que directivos de ambos circuitos han arriesgado parte de su capital para invertir en un equipo de la otra liga. En el pasado sucedió con la familia Ley, dueña de los Tomateros de Culiacán que adquirieron a los Saraperos de Saltillo y consiguieron dos campeonatos.
El más reciente ha sido los Sultanes de Monterrey, donde los famosos fantasmas grises decidieron probar suerte en el invierno y aprovecharon el reingreso de los Algodoneros de Guasave para jugar todo el año.
La gran mayoría de los peloteros provienen del norte de nuestro país, de estados como Sinaloa, y Sonora principalmente. El talento se comienza a formar desde el hogar, quienes llevan a los pequeños a una Liga Pequeña de la región para que reciba sus primeras lecciones, después los equipos del verano seguirán trabajando con él para pulir sus cualidades y debutarlo profesionalmente, si es bueno, será material de Grandes Ligas, o de lo contrario jugador de la LMB y será tomado en cuenta por la Mexicana del Pacífico para que se gane su lugar en el invierno en los ahora 10 equipos que hay.
La Liga Mexicana de Beisbol es un circuito de desarrollo de talentos, con sus diferencias sucursales que tienen y la MexPac es todo un show, donde el nivel es mejor, al contar con solo diez novenas y no 16, además de tener a los jóvenes prospectos que durante el verano estuvieron en las diversas sucursales de los 30 equipos de Grandes Ligas.
ALZARON LA VOZ
Hace cuarenta años, un grupo de peloteros encabezados por Ramón “Abulón” Hernández, Luis Meré entre otros, hartos de los tratos de los directivos que hacían y deshacían decidieron parar. El parque del Seguro Social estaba lleno y no era para menos una serie más de la guerra civil (Diablos vs Tigres) se desarrollaría, pero algunos peloteros tomaron la decisión de no salir a jugar en protesta por un despido de un jugador.
Así surgió la (ANABE)
Ese año la Liga Mexicana había tenido una expansión a 20 equipos, la huelga hizo que la temporada se detuviera. El movimiento tomó fuerza y la mayoría de los directivos optaron por tirar la toalla.
Alejo Peralta y Diaz Ceballos quien además de ser el dueño de los Tigres capitalinos, era el Alto Comisionado, uso todo su poder, no sólo en el circuito veraniego, sino el de sus empresas para hacerles la vida imposible a los rebeldes peloteros.
La Liga logró volver a la actividad, tan sólo seis franelas que jugaron pocos encuentros para definir al campeón que fueron los Saraperos de Saltillo.
Se determinó que los peloteros rebeldes serían expulsados de por vida del circuito, ese castigo siguió vigente por muchos años, era un tabú preguntar acerca de ese movimiento. Algunos jugadores lograron ser activados, luego de pedir perdón a los dueños de los equipos, otros nunca fueron perdonados por la vieja guardia de los directivos.
El movimiento se mantuvo durante varios años, intentaron crear una nueva liga, jugando en plazas donde la LMB no tenía equipos. En la CDMX jugaron en la Ciudad de los Deportes (Estadio Azul) y en la Deportiva.
El único gran perdedor, no fueron los peloteros, ni los directivos, sino el beisbol, porque el público se alejó de los estadios y que hasta años más recientes han logrado recuperar parte de él.
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