POR GUILLERMO MARTÍNEZ GONZÁLEZ

El clavadista Diego Balleza no le teme al reto del control técnico nacional, donde el que gane podrá buscar el boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En espera de que termine la pandemia y se reajusten las competencias, sabe que tendrá muchas posibilidades para ser un contrincante serio ante los demás.

“Mi perspectiva hacia Tokio, es que cualquier deportista que gane en el control técnico, será el adecuado para dar la cara por México en la próxima Copa del Mundo. En lo personal me encuentro preparado, completo, solamente hay que seguir entrenando duro para llegar con la mejor mentalidad. Aunque no sea yo el que gane el boleto, están Iván García, Germán Sánchez, Randal Willars, Kevin Berlín y Andrés Villarreal”.

Diego estaba emocionado antes de la pandemia, ya que sus resultados eran excelentes para continuar con una buena racha.

“Pero nos avisaron que vendría un receso, por lo que tendríamos que irnos a nuestras casas, entonces el entrenador chino Shi Qingyang nos bajó la carga de trabajo con algunas medidas. Sí nos pegó esta situación porque estaba en puerta una Copa del Mundo y los Juegos, además de que estábamos en buen nivel. Pero esto también nos sirve para prepararnos mejor”.

Ahora espera llegar a la Serie Mundial que será en octubre-noviembre en Rusia, y que no se ha cancelado, para mostrar que está en buen nivel.

“Además de la Copa del Mundo, en Tokio, en el mes de febrero del año que viene, programada por la FINA, la federación internacional. Esperemos que se lleve a cabo. Mientras tanto me encuentro tranquilo, aprovechando estar con la familia, que muchas veces tardamos en ver. Recuperar el tiempo que a veces uno piensa que se ha perdido”.

Balleza está consciente de que esta pandemia afectó mucho a la economía.

“Muchas veces pensamos que solo pasa en videos o películas, por lo que esto es una lección muy grande para nosotros. Pero hay ocasiones en que tiene que pasar esto para tomar conciencia de que debemos cuidar más al planeta y los animales. Así que lo que es malo, también nos da conciencia de estar atentos a cualquier eventualidad o enfermedad”.

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Por último, comunicó que se hay que cuidarse, no desesperarse porque la paciencia es una virtud, y que pronto todo se normalizará.

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