POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

Visto que los habitantes de Mazatlán han sido fanáticos del beisbol durante toda su vida, el gran campeón mexicano, JC Chávez, símbolo máximo del deporte en Sinaloa, se muestra escéptico en cuanto a que acudan en masa a los juegos del equipo local de futbol de Primera División, el cual se mudó de Morelia a ese famoso litoral del Pacífico mexicano.

“En Mazatlán no hay otro deporte que no sea el beisbol, no es plaza futbolera. Mazatlán es sumamente beisbolero, ahí es beisbol y boxeo”, recalcó Julio en entrevista con ESTO, desde su hogar en Tijuana.

“Creo que en Culiacán la gente es más futbolera. En Mazatlán nunca se ha sabido que haya futbol”, acotó.

No obstante los esfuerzos del gobernador, Quirino Ordaz, por convertir al mencionado centro vacacional en un centro de atracción comercial y aumentar el turismo, según lo ha manifestado, el pronóstico del ex triple monarca universal no es viento a su favor.

“Además -explicó el legendario púgil-, el equipo no son oriundos de Sinaloa, son de allá de Morelia. No sé qué difícil vaya a ser para que el equipo funcione. No creo que vaya a llenarse el estadio, porque la gente no está acostumbrada a ese deporte”.

Al señalarle que en Culiacán se produjo un bum futbolístico por la llegada de Maradona a los Dorados, Chávez sostuvo.

“Sí, y aún así solamente se llenaba el estadio cuando jugaba el América o el Guadalajara, y no creas que estaba a reventar. Con lo de Maradona sí hubo un poquito más de audiencia”.

“Pero, pues ojalá les vaya bien -matizó-, creo que este proyecto lo hizo el gobernador Quirino pensando que a lo mejor va ir gente de fuera”.

-¿Podría atraer a gente de sitios cercanos?

“Puede ser, traer gente de Durango, que está cerca; de Escuinapa, de los alrededores, pero te digo, va ser una muy dura tarea. Entonces, el gobernador, que es oriundo de Mazatlán, le está poniendo todas las canicas, ojalá que funcione”.

LA RUTINA DIARIA

¿No te has sentido como león enjaulado por el Covid-19?

 “Fíjate que no, me levanto, corro y luego entreno aquí mismo, en la casa. Voy a la clínica (de rehabilitación), comparto un rato con los muchachos, me regreso. Prácticamente los días se han ido muy rápido, vamos para tres meses en Tijuana. A veces hay momentitos que se desespera uno, pero no hay de otra. La contingencia, en vez de disminuir, va para arriba. Espero que esta semana empiece a disminuir, no he podido ir a Culiacán a visitar a mi madre”.