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18, mayo 2020 - 14:53

┃ ESTO

nico

POR JAVIER JUÁREZ

El invicto leonés estuvo en peligro. Santiago Ormeño se puso serio, manejó el control con habilidad, pero no pudo evitar el piquete del Mosquito.
Nicolás Sosa, nervioso como pocas veces se le ve, superó 1-0 al gamer poblano. El killer ganó, sin embargo, sudó de más.
El uruguayo sigue como líder, la fase final es un hecho para el León, pero Nico sigue encontrándose a rivales rocosos.
Ormeño parece que puso los pies en la tierra y está listo para ser el líder que Puebla necesita.

EL JUEGO
Nicolás Sosa se topó a un gamer de su mismo nivel. Santiago Ormeño de regreso a los controles luego de jornadas sin encender la consola puso en aprietos al mejor de la liga virtual.
Ormeño se puso serio, llegó al área esmeralda, centró, Alejandro Chumacero remató con la cabeza, pero el balón pegó en el travesaño.
El rostro de Sosa cambió en ese instante. El Mosquito supo que para superar a Santiago tenía que mostrar su mejor versión.
Nicolás tuvo más tiempo el balón, sin embargo, Ormeño le puso un candado en la mitad del campo.
Sosa sufrió para tener ocasiones frente a Nicolás Vikonis, pero insistió en la táctica de balones filtrados.
Tras intentarlo varias veces Nico encontró un espacio, le dio el balón a Ángel Mena, apretó el círculo y vino el piquete del Mosquito.
Sosa tardó, pero supo abrir el juego.
En ese instante vino la pausa. Nicolás le dio un sorbo a su inseparable mate para calmar los nervios.
Al regresar al campo Ormeño se le fue encima a Sosa.
Nicolás sufrió como pocas veces se la visto a lo largo de la competencia virtual.
Ambos gamers realizaron cambios.
Sosa armó un contragolpe, sin embargo, en ese instante hubo problemas con la conexión de internet y echó a perder la jugada.
Nicolás insistió, ahora con Leo Ramos, Sosa tiró raso, el balón iba a la portería, pero Vikonis detuvo la ocasión.
Ormeño no se rindió, llegó al área esmeralda, disparó de lejos, sin embargo, su intento pasó apenas desviado de la portería de Rodolfo Cota.
Sosa volvió a verse nervioso. El empate enfranjado era viable.
Para fortuna del Nickiller el tiempo acabó. Otro sorbo al mate y a descansar las manos.

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