Foto: Cortesía

En el 30 aniversario de haber sido el primer mexicano en conquistar la cima más alta del mundo, el Everest, Ricardo Torres Nava será reconocido con el Doctorado Honoris Causa, de parte del Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia y la organización pro medioambiente S.O.S. Tierra.

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Fue justamente en mayo de 1989, cuando el alpinista se convirtió también en el primer latinoamericano en escalar la montaña sin agua ni comida, además de lograr el Gran Slam o “Seven Summits”, las siete cumbres más altas del mundo, y el monte McKinnley de Alaska, poniendo el nombre de México en lo más alto a nivel mundial.

Torres Nava es Premio Nacional del Deporte, así como el Deportistas del Siglo XX en montañismo y cuenta con una marca mundial de buceo de altitud extrema, lograda en el volcán Licancabur, que se encuentra entre las fronteras de Chile y Bolivia.

Asimismo, el alpinista ha escrito tres libros de montañismo y guía de montaña internacional, además de conferencista motivacional; catedrático en el Estado de Texas y es embajador de la Organización S.O.S Tierra.

También recibirá distinciones de Socorro Alpino, Medallistas Olímpicos de México, Comisión Nacional de Búsqueda y Salvamento de Aeronaves Civiles, entre otros.

Torres Nava manifestó que se siente muy contento de seguir siendo un ejemplo para las nuevas generaciones.

“Solamente soy una voz de lo que se puede hacer, nada es imposible si el empeño es mayor. Lo primero que me llega siempre a la mete cuando me preguntan qué recuerdo de ese logro, es mi familia, principalmente mi mamá, que fue la base para que consiguiera cumplir mis sueños”.

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Manifestó que antes no había tanta corrupción en el deporte, como lo es en la actualidad.

“Ahora en vez de darte más, te quitan. Afortunadamente en el alpinismo no hay todavía eso, más bien se necesita que haya patrocinadores para que los nuevos atletas logren cumplir con sus objetivos”.