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6, marzo 2020 - 3:11

┃ Yael Rueda

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Fotos: Ramón Romero

Será la primera vez que Johan Vásquez juegue el Clásico Capitalino, pero el defensa de Pumas ya tiene claro que ganarle al América es una cuestión de orgullo, el triunfo es un regalo que los auriazules quieren hacerle a todos los aficionados que han confiado en ellos, aseguró en exclusiva para ESTO.

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“Lo que he sabido y lo que he visto desde antes es que los partidos entre América y Pumas son bravos, son partidos a morir, pero tampoco podemos tener en la mente que es el partido más importante, nosotros no estamos jugando el torneo para ganarle al América, lo estamos jugando por nosotros, por nuestra familia, tenemos objetivos que es la Liguilla y tenemos que hacerlo paso a paso, es importante el partido contra América, es de orgullo, la afición se mete más y se lo vamos a regalar”, aseguró.

El zaguero confesó que sintió mucho orgullo desde que se enteró que jugaría para Universidad Nacional y tiene como motivación el reto de tener al equipo en lo más alto del Clausura 2020.

“Para mí era un orgullo desde que me dijeron que iba a venir a Pumas con toda esa historia que tiene y es una motivación ponerlos otra vez en la carrera. Al principio nos ponían a los refuerzos como que no éramos de la altura, poco a poco y gracias al trabajo y a la confianza del míster hemos ido por el camino en el que hemos puesto a Pumas arriba”, dijo.

A pesar de su juventud, el oriundo de Navojoa, Sonora se asumió como un elemento que llegó para aportar y dar soluciones en la última línea felina.

“Primero que nada, muchos decían al principio que venía un jugador chico en la edad, pero yo no tomé ese reto así, si tengo 20 o 30 años, yo vengo a tener protagonismo en el club, no porque sea chico se me van a perdonar cosas, no, yo vengo como un refuerzo, ya vengo de un club también grande como Monterrey y vengo de ser campeón, vengo con una actitud diferente”, comentó.

Desde el primer momento, Johan se sintió el Pedregal como su casa, los minutos que le han dado le hacían falta.

“Yo creo que sí, tenía minutos, pero no tenía continuidad, el que se la jueguen con un chavo y que no importa si hay errores o no, esa confianza y esa continuidad es lo único que me hacía falta, no hay nada raro, en rayados hice los grandes partidos que hago acá, jugué bien y todo, la diferencia es que acá me han tenido más confianza. La verdad me identifico con este club, me siento en casa acá”, explicó.

El cariño que Universidad Nacional se ha ganado en su corazón es tal que, quiere quedarse mucho tiempo en el equipo y ser reconocido por el pueblo auriazul.

“Mi sueño primeramente es consolidarme en Pumas, seguir teniendo minutos, seguir ganándome la confianza del míster que me ha traído, ganarme la confianza de la afición y la directiva y el seguir ganando, estoy a muerte con Pumas, quiero seguir aquí y que la afición me conozca más, que sepa lo que soy y puedo aportar”, sentenció.

Quiere ser un ejemplo para futuras generaciones

Los futbolistas son privilegiados, pero los privilegios conllevan una gran responsabilidad que Johan Vásquez está dispuesto a asumir: ser un ejemplo para las nuevas generaciones y para la sociedad, relató en charla con el Diario de los Deportistas.

“Yo siempre he querido ser un ejemplo fuera y dentro de la cancha, tengo 21 años y mañana podré tener 15 o 30 y te tienes que preparar, pero no solamente en la cancha, tienes que ser el ejemplo de cómo tratar al jardinero, al cocinero, a todos, porque gracias a ellos tú puedes entrenar tranquilamente”, comentó.

El defensivo recordó su llegada a Monterrey con menos de 20 años. En el vestidor del Barrial pudo apreciar a muchos jugadores de renombre, pero lo que le gustó de estar junto a ellos fue lo que aprendió fuera del terreno de juego.

“Yo llegué a Monterrey muy chavo, cuando llego tenía en el vestidor a un lado a Nico Sánchez, a Basanta, a jugadores grandes y que ya tienen una carrera enorme, les aprendes de todo, no solamente en la cancha, sino de a qué hora llegan a entrenar, como se comportan, hoy que vengo de refuerzo, no vengo como el Johan de 19 años que llegó a Monterrey, vengo a aportar todo lo que le aprendí a mis ex compañeros y lo agradezco mucho, hoy yo vengo a escribir mi propia historia”, aseveró.

Destacó la calidad humana de todos sus ex compañeros, a quienes busca emular en cuanto a sus acciones como personas.

“En lo personal, el cómo eres y cómo tratas a las personas, todos ellos son grandes jugadores, pero también son grandes personas, tienen los pies en la tierra, no porque tengan un gran sueldo o hayan hecho una gran carrera son más que los demás, ellos siempre siguen siendo los mismos, es lo que más le impacta a un chavo de ver a esas personas”, cerró.

Su padre es su más grande héroe

El primer contacto que absolutamente todos los aficionados del futbol tienen con el deporte mismo es gracias a papá. En algunos casos, él se convierte en ídolo, aquel al cual emular y como quien se anhela ser, ese es el caso de Johan Vásquez, quien confesó que su padre es su más grande héroe, fue por él, por quien decidió ser futbolista profesional.

“Mi padre era el típico 10 del barrio, no era muy alto de estatura, pero era muy gambetero, era delantero, lo que yo no salí así, yo soy de otra manera, pero siempre recuerdo los sábados por la tarde que mi mamá me llevaba a verlo, yo apoyaba a su equipo a morir y desde ahí decidí que quería ser futbolista”, dijo conmovido.

No solamente agradeció a su padre, también a su madre por apoyarlo en todos los sentidos para que lograra cumplir su sueño.

“Ambos siempre me apoyaron en el futbol, a mi y a mis hermanos, si había una prueba en Ciudad de México, en Monterrey, me apoyaban en lo económico y en lo personal, siempre estaban ahí. Yo empecé en las infantiles en Navojoa, Sonora, ahí empezó todo, yo empecé en lo profesional a los 14 años”, relató.

Vásquez dejó de vivir con sus padres desde muy temprano, eso fue algo que le costó mucho trabajo, pero hoy, el sacrificio ha valido toda la pena del mundo.

“El mayor sacrificio del futbolista es dejar su juventud, es algo que no va a regresar, todo chico normal disfruta de su juventud y su familia. Yo me salí de mi casa a los 14, llevo seis años afuera, es eso, sacrificar a tu familia, yo los veo 15 días al año cuando mucho, las vacaciones son cortas en el futbol, pero es un sacrificio que más adelante, te va mejor y te los puedes traer, yo voy en ese camino”, dijo.

Vásquez se sinceró y contó a ESTO que tuvo la oportunidad de conocer la Ciudad de México junto a sus padres, para llevarlos a varios lugares pidió ayuda a su representante.

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“Ahorita mismo ha valido la pena, gracias a dios me puedo traer a mi familia, nos podemos ir de vacaciones, los puedo traer a conocer la Ciudad de México que no la conocíamos tanto, es bonito, antes dolía llamarle a mis padres, había veces que no te iba tan bien y les hacías esa llamada y uno mentía, no sabían en realidad como me había ido, lo hacía para tener bien a mis papás, todos son sacrificios que vas cosechando y gracias a dios dan frutos”, explicó.

“El Museo Soumaya, el acuario, las pirámides y plazas, el zócalo. Hace un mes llegó mi familia y fuimos a conocer todo eso, es bonita la ciudad de México, cuando llegaron le pedí ayuda a mi representante que conoce bien la ciudad, cumplimos toda la agenda”, sentenció.