POR RAFAEL HUESCA Y RUBÉN BERISTÁIN 

Cruz Azul anda mal y de malas. Su arranque en el torneo no fue el más óptimo y, por si fuera poco, las negociaciones por sus refuerzos no prosperaron del todo bien, por lo que Alex Castro está más lejos que cerca de La Noria.

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ESTO pudo saber que el jugador colombiano llegó a la Ciudad de México desde el viernes pasado para agilizar las negociaciones con La Máquina, fue un hecho su deseo de ser jugador cementero, pero lo hizo con un nuevo representante y eso no gustó ni fue bien visto por los dos clubes dueños de su carta (Deportivo Cali y Alianza Petrolera), tampoco por el equipo cementero, y mucho menos le agradó la situación a su antiguo representante, a quien le realizó una mala jugada y es el que finalmente detuvo su incorporación al club mexicano.

La institución celeste siempre se ha caracterizado por llevar pláticas y negociaciones de manera correcta y en forma, y como esta vez no fue así, decidió hacerse a un lado.

El tiempo sigue corriendo. A falta de diez días para cerrar la ventana de pases (31 de enero), Cruz Azul agiliza su opción B y es otro sudamericano al que ya le echaron el ojo.

PASSERINI, A NADA

El que sí está a punto de concretarse es Lucas Passerini. La llegada del centro delantero a nuestro país se prevé sea entre mañana y el jueves, lo único que lo detiene son los trámites migratorios, mismos que está por resolver en Argentina ante el consulado mexicano.

Su representante así lo afirmó. “Va todo muy avanzado, sólo faltan algunos detalles, pero está todo muy bien, ya esperamos que pronto esté acordado al cien por ciento. Lucas se encuentra con mucha confianza, ser jugador de Cruz Azul lo va a potenciar más y sabe que tiene que aprovecharlo”, expresó.