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12, diciembre 2019 - 0:24

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Por Roberto Quezada Monter

Han pasado más de 20 años desde el debut como profesional de Mariana Barbie Juárez, pero es la misma mujer combativa, luchona y franca, características que marcan su personalidad y la hacen una de las campeonas mundiales más consistentes en el medio del pugilismo femenil.

Ella lo sabe y no quita el dedo del renglón cuando habla de sus objetivos y retos que parecen no terminar nunca, como su ambición de convertirse en campeona en otra división, en peso supergallo, aunque para eso tenga que enfrentar a la actual monarca, la mexicana Yamileth Mercado, o a la que sea necesario.

“Estoy contenta por todo lo que se ha logrado, queriendo ser más a lo largo de mi trayectoria se han dado cuenta que no soy una persona que esté quieta, siempre quiero más y dentro del boxeo no es solo que obtengas un título, el trabajo es estar vigente y mantenerse creo que esa es Mariana, el boxeo para mi es todo, al final del día he tenido cosas buenas y malas, pero la vida es una escuela”.

Mariana comenta que a pesar de que en la calle la gente la saluda porque la conoce bien, realmente se sorprende cuando sale al extranjero y se da cuenta que es conocida. Lidiar con la fama no es fácil según dice pero le agrada que estos años le den la oportunidad de tener este privilegio.

“Apenas me di cuenta de eso, en la última convención del Consejo Mundial en la que asistimos me di cuenta de que no conocía a muchas boxeadoras emblemáticas para el boxeo mundial, y de pronto me saludan y me dicen que mi carrera es impresionante, eso me dice que he hecho cosas buenas en este deporte, he llevado a México a nivel mundial y nos conocen como mujeres muy trabajadoras”.

“Todavía me falta para sentirme satisfecha con lo que he hecho, no me la creo todavía, estoy aquí por algo si Dios no quisiera que siguiera boxeado, me lo hubiera hecho saber, tengo una enana en cas que es mi motor y quiero mostrarle que no hay nada es imposible”, agregó.

Sobre su hija, relató que ya empieza a mostrar su deseo de seguir sus pasos, “lleva dos torneos de guantecitos de oro y ya los ganó, ahorita quiere ir por segunda vez a un torneo en Los Ángeles, su primera pelea amateur la hizo allá, realmente Natasha ya trae boxeo en la sangre, pero si me pone más nerviosa que cuando yo peleo, y me pasa los mismo cuando pelea mi hermana Lulú porque sabemos lo que se siente estar arriba de un ring, pero también es un gran orgullo, hace su propio camino, ella dice que ella va a hacer más que yo y su tía Lulú, está realmente motivada, pero ya le dije tiene que estudiar”.

Señaló que ella y sus compañeras de profesión están luchando porque exista más igualdad entre hombres y mujeres porque las bolsas no son iguales y ella y las demás campeonas han demostrado que llenan arenas y la gente las busca y son garantía de espectáculo, y está dispuesta a seguir buscando esa equidad que todavía no se da en el boxeo femenil.

Mariana desde hace algunos años ha incursionado en diversas actividades, como la conducción en televisión y el modelaje el cual le ha permitido vender su imagen de glamour en calendarios que dice han tenido una gran aceptación porque está convencida de que la belleza no está peleada con el deporte.

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