POR JAVIER JUÁREZ

Luego de comer en el restaurante del hotel de concentración, Marco Antonio Ruiz, desvelado, con los latidos del corazón a una velocidad normal, no acelerado como la noche anterior, el Chima, vía telefónica, atendió a ESTO, el enlace se da segundos después del deceso de Jorge Vergara: “Me lo acaban de comentar, es una lástima, tuve el placer de conocerlo en Chivas, le mando el pésame a su familia”, dice Marco.

RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ

La defunción de Jorge causó conmoción en todo el futbol mexicano, provocó modificaciones en la edición del periódico, pero el balón no deja de rodar, la vida continúa. Él en Brasil alcanzó la final del Mundial Sub-17: “Todavía tengo mucha adrenalina, batallé mucho para dormir, ha sido un torneo exigente, pero estoy muy contento, todo ha valido la pena, hacemos lo que nos apasiona, todos nos estamos esforzando por lograr la meta”, cuenta.

Ruiz trata de mantener la calma, pero es difícil, la ansiedad es mucha: “Estoy tranquilo dentro de lo que cabe, el poco tiempo que tengo lo ocupa para analizar al rival, veo vídeos de nosotros para hacer una edición y presentárselo a los jugadores, la retroalimentación es importante, después de los partidos platico con ellos, quiero saber qué opinan, cómo se sintieron, corregir detalles”, relata.

La señal, a pesar de la distancia, es de buena calidad, Marco Antonio en ese instante, responde el cuestionamiento sobre el penalti a la Panenka que tiró Efraín Álvarez: “Esos detalles son los que se tienen que platicar, después de los juegos les doy su espacio al jugador, con cabeza fría voy a hablar con él, quedé de verlo para sentir cómo está, ver porqué tomó la decisión de tirar el penalti de esa manera cuando nunca lo había practicado de esa manera”, dijo.

Ruiz no está molesto, si el jugador del Galaxy de Los Ángeles cobró de esa forma, él lo respalda: “Él es joven, puede tomar malas decisiones, pero estoy seguro que eso lo va a hacer crecer, él tiene mucha calidad, a mí me toca respaldarlo, darle confianza, se equivocó por supuesto, pero todos nos equivocamos, tenemos que aprender de los errores, él es parte importante de este equipo”, dice.

Lakers pierde a Avery Bradley

El estratega mexicano pide no “satanizarlo, es un chico de 16 años que tuvo el atrevimiento de hacer eso, no es fácil pararse frente a la pelota y tirar un penalti en una Copa del Mundo, él fue el primero en pedir el balón”, revela.

El futbol es ingrato, 15 minutos antes era “héroe y casi pasa a ser el villano”, afirma.

CEREZA DEL PASTEL

Ruiz, con escasas horas para preparar el último juego, cree que México, sea cual sea el marcador contra Brasil, dejó el nombre del país en alto: “Se gane o se pierda estoy contento y orgulloso de equipo que tengo, vinimos a dar una buena cara y lo hemos hecho. Espero que el domingo Dios quiera logremos la cereza del pastel”, concluye.

La llamada termina y cuelga. Marco habla con Álvarez. Efraín, cobijado por Jonathan Dos Santos en la galaxia angelina, ahora también tiene el respaldo del Chima.