21, octubre 2019 - 16:43
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POR IVONNE ALMARAZ
FOTOS JOSÉ LUIS GARCÍA
En La Noria las malas noticias no paran, y es que los celestes cambiaron de chip tras caer contra Morelia para prepara su visita a la Sultana del Norte donde se verán las caras con Tigres, sin embargo, Aldrete y Baca no concluyeron el entrenamiento.
Como ya es costumbre los jugadores se dieron cita desde temprano en las instalaciones para desayunar y luego pasar al gimnasio, donde estuvieron al rededor de una hora y después saltaron a la cancha dos: “Buenos días, bienvenidos”, dijeron a los medios de comunicación.
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El timonel azul no dudó en arrancar con futbol en espacios reducidos y colocó a sus pupilos por posición. Los rostros eran tranquilos, pero los guardametas no se encontraban igual.
Jesús Corona, Guillermo Allison y Andres Gudiño mostraban un semblante serio y concentrados se decoraron a trabajar en sus atajadas en la cabaña del lado izquierdo.
Luego de unos minutos, todos se juntaron en el centro para la pausa de hidratación, mientras que Aguilar y Escobar se quedaron a un lado y aprovecharon para jugar a dominar el esférico con la cabeza:”Sin que se caiga, sin que se caiga”, gritó Pablo al tiempo que peloteaba.
Posteriormente el equipo se dividió en dos, Orbelín Pineda, Milton Caraglio, Santiago Giménez, Juan Escobar, Pol Fernández, Alexis Gutiérrez y el Cata Domínguez formaron una línea horizontal y comenzaron a trotar en ida y vuelta. Adrián Aldrete intentó unirse, aunque se resintió y se acercó con el preparador físico para estirar, fue ahí que el dolor lo superó y tuvo que abandonar la práctica: “Buenos días”, saludó el defensa.
“¿Todo bien?”, preguntaron algunos reporteros y respondió: “Esperemos que sí” dirigiéndose a revisión con el doctor.
Siboldi repartió casacas naranjas a Misael Domínguez, Édgar Méndez, Javier Salas, Igor Lichnovsky, Martín Cauteruccio, Stephen Eustaquio y José Madueña, las rosas fueron para Roberto Alvarado, Rafael Baca, Pablo Aguilar, Guillermo “Pol” Fernández, Santiago Giménez, Bryan Ángulo y el Cabecita Rodríguez para que las interescuadras arrancaran. Misael Domínguez supo dominar en la banda izquierda, además su plantilla fue más contundente y superior por lo que los comandados por Alvarado tuvieron que intercambiar con los que estaban trotando: “Esa será la dinámica. El que pierda saldrá y trotará, el que gane se quedará obviamente aquí trabajando con el balón”, explicó el timonel cementero.
Las peores peleas entre barras en la Liga MX
El tiempo corría y los mismos que entraban salían, hasta que Igor Licknovsky provocó que Rafael Baca saliera del rectángulo verde luego de una dura entrada hacia el mediocampista, quien sin pensar alzó la mano y poco a poco se dirigió al preparador físico con una expresión de dolor.
Todos se detuvieron un momento y nuevamente se dirigieron a tomar agua.
Así se llevaron la hora hasta que cerraron con una ligera serie de estiramientos. Cabe recordar que el único que trabajó por separado fue Yoshimar Yotún, quien continúa con su rehabilitación luego de la sesión que sufrió en el bíceps femoral izquierdo y Elias Hernández que no se asomó al terreno de juego y estuvo en terapia física tras su lesión muscular en el vasto medial derecho.
Será el viernes cuando La Maquina emprenda su viaje a Monterrey.