La gimnasta mexicana Alexa Moreno cerró su participación en el sexto lugar del salto de caballo durante el Campeonato Mundial de Gimnasia que se celebró en Stuttgart, Alemania, no pudo subir al podio, pero logró su pase por segundas vez a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 junto con su paisano Daniel Corral, en la rama varonil.

En la final de salto de caballo, la bajacaliforniana se ubicó en el sexto sitio con una puntuación de 14.663 unidades, tras sufrir una penalización de una décima en el segundo salto que le costó salir del cuadro de medallas de una manera desafortunada para sus aspiraciones de convertirse en la primera gimnasta mexicana en ganar dos preseas mundialistas de manera consecutiva.

Al fallar el Tsukahara extendido (doble pirueta y media), cayó del tercero al sexto sitio y con ello se despidió del Mundial que exhibió a un equipo femenil dividido tras la denuncia de su compañera Elsa García en contra de los entrenadores de origen francés.

La estadounidense Simone Biles, la máxima figura de este deporte ganó la medalla de oro al totalizar 15.399, la máxima calificación de esta competencia para reafirmar su calidad dentro del concierto internacional en el salto de caballo.

El segundo puesto lo ocupó la también estadounidense Jade Carey al lograr 14.883 puntos y la medalla de bronce la conquistó la británica Elissa Downie con 14.886. Le siguieron la representante de Canadá Shallon Olsen, en el cuarto sitio y la china Qi Qi, en el sexto.

Ahora habrá que esperar la decisión que tome su entrenador de origen español Alfredo Hueto de mantenerse en México, ya que a partir su contrató venció con la terminación del Campeonato del Mundo.

La presidenta de la Asociación de Gimnasia de Baja California Andrea Gómez informó que no han hablado sobre su permanencia a la espera de lo que sucedería con Alexa, pero una vez con el boleto olímpico será un tema a tratar a su regreso a México.

A partir de ahora delinearan el proyecto a Tokio 2020 que comprende incrementar el grado de dificultad y afinar los detalles, principalmente la potencia y velocidad que deberá controlar en el aterrizaje.