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El nadador Conor Dwyer, dos veces medallista de oro olímpico, fue suspendido 20 meses por dopaje después de que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) anunciara el viernes que se le encontraron restos de testosterona en el cuerpo.

Originalmente, USADA había pedido una suspensión de cuatro años después de que Dwyer diera positivo en controles fuera de competencia, el 15 y 27 de noviembre y 20 de diciembre de 2018.

Pero un panel independiente de tres jueces de la Junta de Arbitraje estimó que una suspensión de 20 meses era más apropiada, ya que el nadador solo había seguido el tratamiento por consejo médico.

Según este panel, Dwyer “pensó que era un tratamiento relacionado con su bienestar psicológico y que no tendría ningún impacto en su rendimiento deportivo”.

La junta de arbitraje concluyó que el nadador fue “creíble en su testimonio al decir que creía lo que le habían dicho”.

“La cuestión de si esta creencia equivocada es apropiada para un atleta olímpico experimentado con un amplio conocimiento antidopaje no es la norma que se aplica a estos problemas”, estimó el panel.

La suspensión de Dwyer, que ganó en los relevos en los Juegos Olímpicos de  Londres-2012 y Río de Janeiro-2016, así como la medalla de bronce en el estilo libre de 200 metros en Río, data del 21 de diciembre de 2018, cuando se le impuso una suspensión temporal en espera del arbitraje.

El nadador se retiró del equipo de Estados Unidos para el Mundial de 2019 y no podrá competir en los eventos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, ya que su suspensión finalizará el próximo agosto.