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Mira

4, octubre 2019 - 2:45

┃ Violeta Alva

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Foto: Luis Garduño

Las malarias en el futbol suelen tomar a un equipo y llevarlo hasta las peores instancias, a muestra el Veracruz. Aunque también hay otro tipo de malarias que le pega, pero a los entrenadores. En el caso de Robert Dante Siboldi, el charrúa podría ver una luz en el camino y terminar con más de un año sin ganar en el futbol mexicano, si este sábado derrota al América en el Clásico Joven.

El estratega de La Máquina no triunfa en el torneo local desde agosto del año pasado, tiempo en el que mantiene una racha de 18 partidos sin ganar, ante las Águilas tiene una excelente oportunidad de reivindicarse y de ganarse a la afición cementera, a la cual no termina de llenarle el ojo.

Y es que a raíz de que llegó a Veracruz, el uruguayo comenzó con su mal paso. Con los Tiburones Rojos, colaboró con 14 en la racha de 38 juegos que tienen los escualos sin ganar en el máximo circuito y renunció al ver que no podía levantar al equipo.

Pero no todo terminó ahí. Tras dar un paso al costado con Veracruz, el técnico se tomó un respiro y después del cese de Pedro Caixinha hace unas semanas, entró al quite con La Máquina, con la que tampoco ha podido celebrar un triunfo en Liga MX.

Con los cementeros, Robert liga cuatro encuentros sin ganar los tres puntos: empató a ceros con Veracruz, empató 1-1 contra Pumas y Rayados, y cayó 2-0 ante Pachuca, con bastantes dudas sobre el funcionamiento de su plantilla.

La última vez que Siboldi celebró en la banca, fue en el duelo en el que Santos derrotó 2-0 a Puebla, en la lejana jornada 3 del Apertura 2018. Días después de ese partido, renunció al equipo por problemas con Gerardo Alcoba.

Desde entonces, tiene una racha de 11 derrotas, 10 de ellas con Veracruz; y siete empates, tres de ellos conseguidos al frente de los celestes. Lejos de enfocarse en esos números, el estratega se centra en su trabajo y en demostrar la calidad que tienen sus pupilos. “No me fijo en las rachas, ésas son estadísticas, ésas las pueden llevar ustedes, yo me fijo en cómo voy creciendo, este grupo es diferente al de Veracruz y Santos, tenemos que adaptarnos a sacar lo mejor de los jugadores y en eso es lo que nos tenemos que avocar”, aseguró.

En su historial, el uruguayo sólo se ha medido en dos ocasiones al América con un saldo de dos derrotas, ambas por la mínima diferencia al frente de los laguneros.

Así, sin presión, pero con la responsabilidad de cortar con esa malaria, Siboldi enfrentará este sábado su primer Clásico Joven, en el que buscará iniciar con el pie derecho una nueva historia y encaminar a su nuevo equipo al tan ansiado título.

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