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La era de Gustavo Matosas comenzó con el pie derecho. El Atlético de San Luis salió con estilo a la cancha del Cuauhtémoc y le ganó 1-3 al Puebla, marcador suficiente para colocarse en zona de Liguilla.
El partido comenzó movido en el terreno de juego. Todavía no se habían acomodado muchos aficionados en sus butacas cuando llegó la primera decepción de los locales. Luis Reyes se animó a ofender por su pradera. El “Hueso” fue duro de roer y llegó a línea de fondo, se sacó de encima a un rival y metió centro raso de tres dedos. En el corazón del área, Nicolás Ibáñez se hizo de humo ante su marca y definió completamente solo ante Nicolás Vikonis.
El San Luis mantuvo la posesión y sobre todo la inercia ofensiva. Por la banda derecha, Camilo Mayada aprovechó para meter una diagonal retrasada. El balón llegó hasta los dominios de Luis Reyes, quien disparó, aunque la pelota rebotó en un zaguero. Caprichosamente llegó a los pies de Juan Castro, quien tocó hacia atrás para Óscar Benítez, el argentino no dudó un momento y le metió todo el empeine a la redonda. El disparo fue certero e inalcanzable para el cancerbero enfranjado.
En el ocaso de la primera mitad, el Puebla intentó ir al frente, más por orgullo que por verdadero buen futbol. Daniel Arreola se tuvo confianza y desde tres cuartos de cancha sacó un escopetazo de pierna zurda. El balón salió con potencia, pero Carlos Felipe Rodríguez colaboró de más, no pudo controlar la esférica y permitió que Puebla se acercara en el marcador.
En el complemento, Puebla estuvo completamente encima de su rival, pero no logró concretar el tanto de la igualada. Francisco Acuña intentó dentro del área, pero su disparo se impactó en el poste. Matías Alustiza tuvo una mano a mano, sin embargo, su remate fue por un costado.
A nada de finalizar el cotejo, Germán Berterame se dio cuenta que Vikonis estaba adelantado y disparó de media distancia. El marcador terminó con los cartones 1-3.

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