POR VIOLETA ALVA

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

Y otra vez la noche volvió a pintarse rojiblanca.

No importa el cansancio físico ni la presión que existe por ser de uno de los equipos más grandes del futbol mexicano; si a las afueras del hotel donde descansas hay una serenata en tu honor, hay que salir a dar las gracias.

“Muy contento, es de las cosas más bonita que tiene Chivas y hay que darle mucha felicidad a todos los aficionados que siempre nos han apoyado”, dijo al Diario de los Deportistas un emocionado Alexis Vega, mientras firmaba playeras.

Y es que el de la afición es el amor más sincero que puede sentir un jugador de futbol y lo menos que pueden hacer es brindarse dentro de la cancha.

“La afición nos va a exigir mucho porque para eso paga un boleto para irnos a ver y nosotros estamos para darles mucha felicidad”, agregó el delantero tapatío.

Vega se colocó en el centro de la explanada y dio la gracias. Firmó el case de un celular y se puso una playera de la barra de animación, mientras todos los asistentes intentaban acercarse para la foto.

Apenas terminó el recibimiento en el aeropuerto capitalino, los aficionados se trasladaron al hotel de concentración.

Hasta ahí arribaron cerca de 200 personas para apoyar al equipo de sus amores. Y es que no importa la edad para demostrar el amor por el Rebaño. Adultos, jóvenes y niños formaron parte de la serenata tapatía.

Con cánticos, bombos, trompetas y papel picado, los aficionados rojiblancos se desgarraron la garganta para demostrarles que siguen con el equipo, no importa la posición en la que se encuentren.

CDMX ROJIBLANCA

La capital del país volvió a lucirse en la llegada de Chivas. Con bombo y platillo los aficionados tapatíos recibieron a su equipo, que en el torneo no la pasan nada bien.

El apoyo es incondicional, pero claro que también hay cosas que reprochar. La gestión de Tomás Boy ha dejado muchos inconformes y ayer en el aeropuerto se lo hicieron saber.

El estratega tapatío fue uno de los últimos que apareció en la sala de espera del aeropuerto capitalino y enseguida fue abordado por los dirigentes de la barra.

A gritos, algunos aficionados le pidieron que ya se fuera y otros incluso trataron de acercarse para golpearlo. La seguridad del equipo estuvo atenta y no pasó a más.

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Oribe Peralta fue otro que recibió “recomendaciones”. En su primera vez en la Ciudad de México como jugador de Chivas, el “Cepillo” fue abordado por algunos seguidores, quienes a su manera le explicaron lo que significa jugar en el conjunto rojiblanco y le advirtieron que tiene que rompérsela por el equipo. La cara del ex americanista lo dijo todo.

Los más queridos por la afición fueron el “Cone” Brizuela y Omar Briseño, quienes fueron arropados hasta que subieron al camión. Así, por la fila formada por la barra, desfiló el resto del plantel.

Cuando parecía que todo regresaba a la calma, por la puerta de llegadas nacionales llegó la Sub 20 del América, lo que volvió alborotar al Rebaño. Algunos seguidores de Chivas se acercaron y los insultaron, pero los futbolistas no entraron en provocaciones.

El equipo azulcrema fue resguardado hasta su camioneta y ahí esperaron hasta que se fueran los tapatíos. Incluso, uno de los jugadores quiso irse con unos amigos del equipo rival que se encontró, pero la seguridad del lugar no se lo permitió y le dijo que era para evitar altercados.

De esta forma, Chivas llegó a Ciudad de México, donde este sábado visitará a Cruz Azul, en un partido que tendrá los reflectores sobre los técnicos, quienes parece ya no tienen muy contentas a sus directivas.