POR ALEJANDRO ALFARO
FOTOS: RAMÓN ROMERO
ENVIADOS

San Nicolás de los Garza.- Como una verdadera ave de las tempestades, las Águilas consiguieron rescatar un valioso punto de su visita a Tigres en el estadio Universitario.

Las circunstancias tenían en la lona a un América que se vio abajo en el marcador gracias al gol de Quiñones y que además, perdieron a otro elemento por lesión con la salida de Andrés Ibargüen.

Pese a todo eso, los azulcremas le metieron personalidad al asunto y Sebastián Córdova les brindó el empate a uno definitivo que los llevó a mantener el invicto.

El marco de la igualada significó el regreso a la Liga MX de Guillermo Ochoa, quien el martes se presentará en su casa, el estadio Azteca.

EL JUEGO

El partido entre Tigres y América estaba llamado a ser el mejor de la jornada y la gente en San Nicolás de los Garza así lo entendió. No importó la tormenta que inundó la ciudad, el estadio Universitario estuvo repleto para presenciar el compromiso y además, el primer partido de Guillermo Ochoa en su regreso al futbol mexicano.

Las Águilas llegaron golpeadas por las bajas y asumieron un rol de juego en el que no eran protagonistas. Esta vez, el orden defensivo era la prioridad y la iniciativa corría por cuenta de unos Tigres que apretaban y mordían a su rival.

En cuestión de minutos, el juego se convirtió en una pesadilla para los azulcremas. De entrada, el mazazo que representó el primer gol de la U de Nuevo León.

Guido Pizarro recogió un rebote en las afueras del área y cuando todos esperaban un disparo de media distancia, tocó en corto para Julián Quiñones. El colombiano avanzó dentro del área, encontró el ángulo ideal para disparar y con precisión de billarista, puso el esférico pegado a segundo poste. Gol de Tigres y la bienvenida para Paco Memo en el Volcán.

El Ave de verdad la pasaba mal y por si no fuera suficiente con el hospital que tiene en el Nido, Andrés Ibargüen tuvo que abandonar el juego por una lesión muscular al querer tirar un trazo largo. El cafetalero se lesionó solo y de inmediato abandonó el campo.

Tigres olió la sangre de su presa y la atacó con fiereza, aunque no pudo hace más daño antes del descanso. El travesaño le quitó el doblete a Quiñones y antes de partir a las regaderas, una mano de Aguilera dentro del área fue revisada por el VAR sin que se concediera la pena máxima.

Ya en el complemento, Enner Valencia tuvo una inmejorable para ampliar la ventaja local. Escapó sin marca, quedó mano a mano ante un Ochoa que se amarró y no salió a achicar. El gol se cantaba en todo Nuevo León, mas el ecuatoriano erró increíblemente.

Esa falla le pasaría factura a Tigres cuando Roger Martínez recibió en zona peligrosa, arrastró la de gajos hasta el callejón del área y tiró una diagonal retrasada precisa hacia Sebastián Córdova. El canterano llegó puntual a la cita y le metió la parte interna a la pelota, con lo que logró tomar a contrapié a Nahuel Guzmán. ¡Gol de América!

Las circunstancias del juego daban para pensar que los de a Sultana no podían permitirse dejar ir puntos con un oponente tan mermado. El guión del cierre estaba listo, Tigres iba con todo por el tanto de la victoria, mientras que América aguardaría alguna contra o bien, que el tiempo transcurriera para no volver a casa con las manos vacías.

Con una defensa convertida en un muro, las Águilas le cerraron los caminos a su rival y salvaron una unidad. El invicto se mantuvo, contra viento y marea.

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