CRÓNICA

¡Qué “var”baridad se vivió ayer en tierras hidrocálidas! Fue un partido raro, de esos que pocas veces se ven. El VAR fue el protagonista en el duelo entre Necaxa y Cruz Azul, pero ni el videoarbitraje logró romper con la paridad. 0-0 final.

El fantasma de no ganar en Aguascalientes seguirá rondando. Desde el 2009, La Máquina no lograr sumar tres puntos en ese inmueble. La primera prueba rumbo a la construcción de la novena estrella fue fallida.

EL JUEGO

Seis días después, Necaxa y Cruz Azul se vieron de nuevo las caras. En ese duelo, el resultado le benefició a los celestes. Ayer no pasó igual.

Las improvisaciones acabaron en La Máquina, la continuidad en el esquema del director técnico Pedro Caixinha prevaleció y presentaron cuadro de lujo, el mismo con el que ganaron la Supercopa MX contra los Rayos. El defensor paraguayo Juan Escobar se presentó de inicio y Guillermo Fernández, el flamante nuevo número “10” azul, espero su turno en el banquillo.

Por parte de Necaxa priorizaron el borrón y cuenta nueva. Perdieron un trofeo, pero los tres puntos como local e iniciar el certamen de gran manera fue prioridad. La alineación del estratega Guillermo Vázquez cambió. Esta vez los refuerzos Mauro Quiroga, Maxi Salas y Juan Delgado estuvieron en el once inicial.
El encuentro inició con gran intensidad, a pesar del retraso de ocho minutos por cuestiones televisivas. Las emociones regresaron al estadio Victoria.

Los cementeros iniciaron mejor, con la firme convicción de regalarle una alegría más a su afición. El jugador más incisivo de los visitantes fue Milton Caraglio. El delantero argentino lo intentó de izquierda y también de cabeza, pero el peligro fue bien sofocado por el portero Hugo González.

La afición celeste hizo lo suyo. Fue mayoría en el inmueble de Aguascalientes, lo hicieron de ellos. Al sonido del “Para ser campeón, hoy hay que ganar”, los azules insistieron, sin embargo, fracasaron en los variados intentos que tuvieron.

La persistencia de Cruz Azul tuvo frutos valiosos. El peruano Yoshimar Yotún ingresó al área y fue derribado con una aparente obstrucción. El árbitro Jorge Pérez Durán no lo dudó y marcó penalti, ante el sonoro reclamo de la afición. El VAR apareció de forma oportuna y el silbante cambió su decisión. ¡No hubo pena máxima! El videoarbitraje fue el villano para los capitalinos.

El tiempo transcurrió, la lluvia cesó en tierras hidrocálidas, así como la diversión. Se volvió un juego más centralizado, con ligero dominio azul, más no lo reflejaron en el marcador.

En la parte complementaria, los cementeros aumentaron las revoluciones. Apenas en el primer suspiro, se vivieron minutos de incertidumbre. En el primer acto, Méndez fue derribado y el árbitro no marcó penalti. El VAR lo corrigió una vez más y finalmente se decretó. El encargado de cobrarlo fue Milton Caraglio, el cancerbero González lo detuvo, pero en el contrarremate, Édgar Méndez perforó las redes. La felicidad la apagó el árbitro y es que anuló el tanto por invasión antes de tiempo del español. El gol se negó otra vez en el Victoria.

El Rayo no electrocutó, fue una chispa inofensiva, ni siquiera inquietaron a Jesús Corona. En el primer descuido de la zaga celeste, pagaron la penitencia. ¡Otro penalti!
Todo parecía felicidad para los rojiblancos, aunque Maximiliano Salas la mandó a las fuentes, que no pudieron bailar.

No hubo más. Necaxa no brilló y Cruz Azul se quedó con las ganas y ahora viajará a Estados Unidos para un nuevo reto ante Chicago Fire en la Leagues Cup.

ACCIONES