El peritaje de causalidad vial realizado por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) estableció que el futbolista, al acercarse a un reductor de velocidad “no detuvo su unidad a tiempo, ocasionando que este se impactara en contra del automóvil sedán en el que viajaba la pareja” a una velocidad no menor a 35 Km/h, debido a que en el punto de la colisión se encontraba un tope, mientras que el deportista se desplazaba en su vehículo deportivo “una velocidad no menor de los 70.73 km por hora, esto de acuerdo a los daños en los vehículos, la zona de contacto, las posiciones finales, la huella de desplazamiento de 32.80 metros y el desplazamiento de 61.90 metros del cupé tras el impacto”.
Adicionalmente, en la prueba de etanol (alcohol etílico) el resultado de los peritajes fue positivo en una proporción de 50 miligramos por 100 mililitros de orina, mientras que el resultado de sangre resultó negativo.
Además, los abogados de la familia proporcionaron al Ministerio Público un video en el que se ve el momento del incidente, el cual será integrado a la carpeta de investigación y el cual ayudó a determinar las posibles agravantes en el suceso.
El Ministerio Público se encuentra aún en la búsqueda de otros datos de prueba que ayuden a corroborar la responsabilidad del mencionado conductor.