Este lunes, la asamblea de dueños del futbol mexicano aceptó el pago por parte de Veracruz para mantenerse en la Liga MX las siguientes dos temporadas, pese haber perdido la categoría en la cancha. Sin embargo, las malas noticias parecen no tener fin en el Puerto.

Y es que aún podrían verse obligados a jugar en segunda, debido a la deuda que desde hace años tienen con el club uruguayo Wanderers de Montevideo, por los derechos de formación del jugador Matías Santos.

Cauteruccio con pie y medio fuera de Cruz Azul

La FIFA obligó al Tiburón a saldar la cantidad de 244 mil dólares el fin de semana pasado, pero un acuerdo entre equipos, le dio una prórroga a los mexicanos, y en caso de no poder cumplir con dicha sanción, los uruguayos pedirían el descenso automático.

Fuentes cercanas al Tibu, aseguraron la noche de este lunes a ESTO, que la directiva está consciente del problema, sin embargo, no hay capital suficiente para quitarse el problema de encima, y tendrían claro que no se pagará.

Por ahora, jugadores, directivos y trabajadores del club siguen con la incertidumbre de que pasará con sus trabajos, y se espera que sea el propio Fidel quien les aclare el status del club en las próximas horas.