Hace exactamente un año, el Guadalajara levantaba el trofeo de la Liga de Campeones de la Concacaf luego de imponerse en una dramática serie de penales al Toronto FC de la MLS. ¿Qué cambió? ¿Dónde se perdió el rumbo?

Era el quinto campeonato bajo la tutela de Matías Almeyda, y uno muy significativo pues daba el derecho de disputar el Mundial de Clubes de FIFA en diciembre, donde probaría su capacidad ante los demás campeones de otras confederaciones.

El título de la zona disfrazaba el fracaso que significaría no clasificar a la liguilla por segundo torneo consecutivo al apenas sumar 15 paupérrimos puntos luego de 17 jornadas, un certamen en el que únicamente estuvieron en puestos importantes en la primera jornada. Tres victorias, seis empates y ocho derrotas alcanzaron para el puesto 17.

El verano trajo una bomba al redil: Almeyda dejaba al equipo luego de tres años para emprender una aventura en la MLS y entró al quite el paraguayo José Saturnino Cardozo.

Con Cardozo en el Apertura 2018 las cosas no mejoraron sustancialmente pues en ninguna semana estuvo entre los primeros ocho y finalizó el torneo en la posición 11 con 20 unidades, a seis del Querétaro, cuadro que entró a la Fiesta en el octavo casillero. Además perdieron la paternidad que tenían sobre Pumas en suelo tapatío pues los felinos les ganaron en Liga y se dieron el lujo de echarlos de la Copa MX en el Estadio Akron.

Partieron rumbo a Dubai para el Mundial sólo para hacer un papelón absoluto: primero perdieron con el Kashima Antlers de Japón en su presentación y luego, en el juego por el quinto sitio, fueron derrotados en penales por el Esperance de Túnez. Cuajaron la peor presentación de un club mexicano en la competición.

Cardozo pedía calma para entregar resultados y para el Clausura 2019 llegaron hombres de peso como Jesús Molina e Hiram Mier y algunas apuestas como Guillermo Madrigal, Diéter Villalpando y Alexis Vega, futbolista sensación del torneo anterior, pero las cosas no mejoraron.

Pese a que tuvieron un arranque destacado que los ubicó en los primeros puestos de la tabla, el equipo perdió potencia y cayó en una vorágine de malos resultados que los condenaron en la Liga y en la Copa, torneos que se les fueron de las manos en una semana funesta contra su odiado rival.

El América se encargó de matar los sueños del Rebaño primero en la Copa con un triunfo de 2-0 en el Estadio Azteca, mientras que en liga les repitieron la dosis, ahora a domicilio. Una derrota con Pumas una semana más tarde condenó a Cardozo.

Llegaría Alberto Coyote para dirigir el partido contra Lobos BUAP, aun con la ligera esperanza de enracharse y meterse a liguilla pero nada de eso pasó pues los licántropos se llevaron los tres puntos. La derrota sobrevino en la contratación de Tomás Boy, quien tomó al club inmediatamente para el cotejo frente a Morelia, donde se jugaban todo: el resultado, otra derrota, para luego dar paso al ridículo ante el Puebla de “Chelís”.

¿Un arquero atajó borracho en el Azteca?

Hoy acumulan dos años sin entrar a la liguilla, con gravísimos problemas de descenso, por lo que si no se preparan para la próxima campaña podríamos atestiguar algo histórico, el adiós de la Primera División.