Chivas no pudo resucitar de entre los muertos ni en semana santa. Los de Guadalajara van de mal en peor y ni el estratega Tomás Boy ha sido capaz de salvar el orgullo de los rojiblancos. Puebla con más corazón que con futbol le fue suficiente para finiquitar el marcador 1-3. El colombiano Brayan Angulo anotó en propia puerta, pero se reivindicó con un doblete. La Franja sueña con Liguilla, mientras que los tapatíos ya tienen pesadillas por el tema porcentual que los acecha.

EL JUEGO

El partido inició con una gran incógnita. ¿Podría Tomás Boy ganar su primer partido con el Rebaño Sagrado? Poco a poco la respuesta apareció y no fue tan positiva como se esperaba.

Chivas inició con la esperanza de escalar peldaños y cerrar el torneo de forma decorosa. No había más aspiraciones. La afición se lo recriminó una vez más y el recinto rojiblanco lució como en sus peores épocas.

Eso no le importó a los poblanos, quienes lo hicieron con la firme convicción de llegar a puestos de Liguilla. Un triunfo los acercaría a su objetivo.

Chivas empezó de gran forma, con toque de balón preciso y fueron propositivos al frente. Los atacantes Alexis Vega y Eduardo López intentaron preocupar al portero Nikolas Vikonis, pero carecieron de puntería.

Tuvo que llegar una jugada circunstancial para romper la paridad. Brayan Angulo no supo despejar un balón de trámite y terminó con un autogol. La expresión del colombiano lo dijo todo y es que no pudo creerlo. La pelota le rebotó y en la parábola se metió en su propia meta. Sin querer, rompió con la marca negativa de Chivas de 319 minutos sin marcar.

El baile de los tapatíos a los camoteros fue más que evidente. El estratega José Luis Solá no pudo más y ordenó una modificación en su esquema, en busca de ser más agresivo. El defensa uruguayo José Pallas salió por el mediocampista Pablo González. De inmediato se sintió la sangre con el canterano poblano y en su primer intento, puso a sudar a Raúl Gudiño con tremendo zapatazo que el portero rojiblanco alcanzó a desviar.

El movimiento le resultó al “Chelis” y el empate no tardó el llegar. Brayan Angulo se sacó la espina y marcó por segunda vez, pero ahora en el marco correcto. Su revancha se consumó por partida doble apenas una jugada después. El colombiano no se conformó y quiso ser el protagonista de la noche, y lo logró. ¡Tremenda noche de Brayan! Situación que no le fue ajena, ya que en 2017 consiguió lo mismo.

En la parte complementaria, la intensidad siguió a tope. El que no se pudo quedar fuera de la fiesta fue Matías Alustiza. El naturalizado engañó por completo a Gudiño y lo venció sin problemas para convertir al “Chiverío” en su cliente predilecto con 11 goles.

El cuarto llegó gracias a Lucas Cavallini, sin embargo, el VAR actuó y anuló la anotación del canadiense por falta previa sobre Hiram Mier. No hubo más emociones.

Los dirigidos por Tomás Boy se fueron cabizbajos y abucheados del Akron. Tendrán que hacer una limpia para salvarse del descenso.

ACCIONES

GOLES