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Mira

5, abril 2019 - 13:12

┃ Alejandro Alfaro

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POR ALEJANDRO ALFARO

FOTOS: RAMÓN ROMERO

Acostumbrado históricamente a romper esquemas con sus fichajes, América decidió voltear este semestre hacia Colombia. Un joven talento acaparó su atención desde Cali, en donde el apellido de su inminente refuerzo prometía literatura pura en el terreno de juego.

Y es que Nicolás Benedetti lleva consigo en el apellido un parentesco artístico que, inevitablemente, tendría que acompañarlo en su carrera. Porque si Mario Benedetti creó obras de arte con las letras y sus rimas, Nico haría lo propio con la pelota en sus pies; convirtió las gambetas en versos y los goles en poemas que el propio escritor uruguayo hubiera firmado con su pluma.

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Entre los dos, la pelota resultó el lazo ideal. Mientras el cafetalero enamoró a las masas del Deportivo Cali con goles, Mario hizo lo propio al escribir del famoso “Puntero izquierdo” y “El Césped”.

Hoy, el “Poeta” carga gustoso el mote y lo hace valer en México. Sus últimas anotaciones en Liga y Copa han dejado de manifiesto la gran técnica individual que posee; sin embargo, al echar el tiempo atrás, se puede descubrir que la pelota no fue su primer amor, sino la bicicleta.

De niño, Benedetti gustaba de pasear en este vehículo, aunque terminaría por distanciarse de él cuando a los cinco años de edad, se cayó y se voló tres dientes frontales. A partir de ahí, el miedo por la bici lo separó de ella y daría pie a su romance con la de gajos.

Vital en su formación como jugador desde pequeño, su padre, Don “Cuco” Benedetti, fue apoyo e inspiración de Nicolás, toda vez que su progenitor fue jugador profesional y resultó el mejor ejemplo para él.

Sus primeras andanzas en el futbol de manera más seria, se dieron en la escuela Carlos Sarmiento Lora, un semillero de jóvenes talentos colombianos que cuenta con el prestigio de producir futbolistas con una técnica depurada y de buen pie. Ahí, el entrenador Alexander Cortázar influiría de forma permanente en el hoy mediocampista de América.

Debido a sus condiciones físicas como estatura y masa corporal, su entonces técnico decidió que podría ser más competitivo en el mediocampo que en la delantera. Tal vez sin notarlo, el profesor descubrió la zona ideal de un hombre que hoy se siente cómodo al jugar por detrás del nueve y asociarse con él para llenarlo de asistencias, o bien, terminar de forma personal las acciones que lleven la bola a la red rival.

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Seguidor del Deportivo Cali de toda la vida, Nicolás comenzó a cumplir su sueño al llegar a las divisiones inferiores del cuadro azucarero, para posteriormente, debutar con el primer equipo en el año 2015 bajo el mando de Fernando “Pecoso” Castro, quien le echó el ojo desde que Benedetti estaba en la categoría Sub-20 y no dudó en subirlo.

Como anécdota curiosa, el día que el “Poeta” debutó, su primera intervención con el esférico terminó con un resbalón y una reacción nada favorable de los aficionados en la tribuna. Sin embargo, pocos días después, se estrenaría con un gol contra La Equidad, en la Liga de Colombia. Desde ese momento, empezaría una carrera en la que ha derrochado sus condiciones hasta llegar al América, club que ve mucho futuro en él.

Con tres goles en Copa MX y uno más en Liga, Nicolás Benedetti ha empezado a llenar de poesía su estancia en Coapa. Sus líneas han sido vitales en la fase definitiva del certamen copero y hoy, se encuentra cerca de obtener su primer campeonato con las Águilas, lo que pondría el mejor punto final a la primera de sus obras en nuestro país.

NÚMEROS EN LIGA

8 partidos jugados

3 partidos como titular

1 gol

358 minutos jugados

 

NÚMEROS EN COPA

3 partidos jugados

2 partidos como titular

3 goles

161 minutos jugados

 

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