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La primera noche tras la cornada que sufrió en Valencia el diestro Enrique Ponce, ingresado en la Casa de la Salud, le fue muy complicada debido a que los fuertes dolores de la rodilla izquierda no le han dejado dormir. Anoche le realizaron las pruebas radiológicas, imprescindibles para saber el alcance de la lesión. Más allá de la cornada con trayectorias de 12 y 5 cms en el glúteo izquierdo, es la articulación lo que preocupa sobremanera. En las exploraciones, los médicos le descubrieron además una costilla rota.

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Victoriano Valencia, apoderado y suegro del torero confirmó este martes a diversos medios españoles los peores pronósticos, dado que Ponce ya tenía roto el ligamento cruzado anterior de esa misma articulación: “Tiene la rodilla destrozada. Anoche vieron que también tiene una fractura ósea. No sabría decirte si en la cabeza de la tibia. Nos vamos para Madrid en ambulancia para que lo opere el doctor Ángel Villamor cuanto antes”, dijo Valencia. Acerca del tiempo de recuperación los pronósticos son pesimistas, al grado que es muy probable de diga adiós a la temporada: “De cinco a seis meses, dejaría de torear ”, sentenció Valencia.