24, enero 2019 - 9:34
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El argentino Leonardo Ramos, de los Lobos Buap, líder goleador del Clausura del fútbol mexicano, aseguró hoy que si la selección mexicana de fútbol lo llama, aceptaría, gustoso de jugar en un equipo nacional de buen nivel.
“México es una selección de renombre y un país que me ha recibido de la mejor manera. He planificado mi vida para pasar bastante tiempo aquí, mi esposa está embarazada y haciendo trámites para registrar a mi hijo y sacar nuestra carta de naturalización. Si el tri me llama, aceptaría con gusto”, dijo en entrevista a Efe.
Ramos, nacido en Merlo, provincia de Buenos Aires, debutó en el 2009 con Nueva Chicago, después de lo cual jugó en Chile, Grecia y Japón hasta que en enero de 2018 el Cafetaleros de Tapachula, de la liga de Ascenso en México, le dio una oportunidad.
Con ese equipo convirtió 10 anotaciones y el Veracruz lo tentó para ir a sus filas, pero la vida le tenía pactada una cita con Lobos Buap.
“Me arreglé con el Veracruz, sólo esperaba el envío de contrato. Cuando pasaron 72 horas sin noticias me enteré de que despidieron al entrenador y se manejaban dobles contratos en esa institución. Me quedé varado y con la idea de que jugar en Primera División sería imposible”, explicó.
Fue cuando apareció Lobos en escena para en un par de horas, arreglar su traspaso. Leo Ramos se presentó con ellos a mitad de torneo y acumuló a partir de ahí 8 goles en 9 partidos del Apertura y en el inicio del Clausura ha sido igual de determinante con 4 tantos en tres partidos para un promedio de gol cada 68 minutos.
“Estoy muy contento con mi rendimiento, ojalá pueda seguir con este ritmo, pero debo decir que le debo todo al sacrificio del grupo. Hemos mejorado y los resultados vienen saliendo a favor. Todo se debe al trabajo que hacemos a diario”, dice.
En su carrera de 9 años como profesional, Ramos suma 98 goles y manifiesta que en Lobos se vuelve más sencilla esta tarea porque el sistema que ha implementado el entrenador Paco Palencia, le funciona a su estilo de juego.
“Trabajamos todos en un mismo sentido y basados en el esfuerzo general. Eso hace que la labor de mis compañeros desemboque en que pueda hacer los goles con facilidad. Pasé por Grecia, Argentina, Chile y Japón y en todos lados tenía el don de adaptarme rápido. Para mí la portería es igual en cualquier lado del planeta, pero hay lugares donde te sientes mejor”, asegura.