Puebla.- Santos se metió a la cancha de Puebla en busca de tres puntos para llevar a la Laguna, pero se quedó con las ganas gracias a la falta de tino a la hora de convertir frente al arco.

Pelotas al poste de todo tipo, un penalti fallado por Furch y grandes intervenciones de Jesús Rodríguez, evitaron que los Guerreros triunfaran.

Lo ganaba Puebla con un fogonazo de González; Correa lo empató con una definición de primer nivel. 1-1 final que supo a poco a ambos.

EL JUEGO

Pese a no ser local, Santos fue el que salió a imponer la pauta del partido en el estadio Cuauhtémoc. Los Guerreros entraron a la cancha con la espada desenvainada y muy pronto comenzaron a generar peligro sobre el arco camotero, que encontró en los postes a sus mejores aliados.

Marcelo Correa se convirtió en una pesadilla para la defensa poblana y con un par de avisos, puso a temblar a toda la Angelópolis. Primero fue un disparo de media distancia que fue a estrellarse directamente a palo izquierdo del arquero Rodríguez, quien ya había quedado fuera de combate; posteriormente, una pelota filtrada entre líneas fue alcanzada por el atacante dentro del área y al ver la salida del meta, cruzó con suavidad. La bola parecía que entraría, pero el poste le dijo que no a la visita y se quedó con las ganas de celebrar.

Irónicamente, la fortuna que no tuvieron los de la Laguna, la encontró La Franja. Y es que prácticamente su primer disparo a puerta fue a besar la red.

Un centro por la izquierda fue rechazado por la zaga guerrera. El tornillo se elevó y cayó a las afueras del área. Con convicción, González la prendió de aire y de su zapato salió una raya que Orozco no pudo contener. ¡Gol de Puebla!

El dicho que menciona que “la tercera es la vencida” aplicó por completo para Correa. El camiseta 24 ya había tocado la puerta dos veces y en la tercera logro abrirla. Un centro de Javier Abella al movimiento de Marcelo encontró la genialidad del argentino, que, con la portería grabada en la mente, peinó de espaldas y techó a la “Araña” Rodríguez. ¡Golazo santista!

Santos todavía pudo irse con la remontada al vestidor. Garnica fue derribado por Molina. De entrada, no se había marcado nada, más el VAR intervino para hacer justicia y que se marcara el penalti. Julio Furch fue el encargado de ejecutar. El campeón goleador del torneo pasado iba por una nueva conquista, se perfiló, pateó y… ¡la voló! La paridad se mantendría al medio tiempo.

En el complemento, entre el arquero Rodríguez y el metal se encargaron de frustrar a Santos. El joven arquero levantó una muralla que contuvo los embates visitantes una y otra vez, y cuando fue superada, el travesaño se interpuso.
Las ideas se esfumaron para los dos equipos. Empate final que dejó un sabor más amargo para Santos por las circunstancias, pero que también deja insatisfecho a Puebla por su condición de local.

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