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El jugador del PSV, Erick Gutiérrez ha revelado que su adaptación al fútbol europeo y a la liga que llegó, ha sido complicada por diferentes factores, pero sabe que cuenta con el apoyo de su compatriota Hirving “el Chucky” Lozano.

“He tenido problemas con eso, sí, con la conversión del fútbol que estaba acostumbrado a jugar en México. Especialmente el ritmo al que todo va aquí, en las competiciones, en las sesiones de entrenamiento. Eso es mucho más alto que en México. Yo no esperaba eso. Pero es el desafío que estaba buscando”, comentó el mexicano.

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En cuanto a la posición en el que juega, dice que le ha costado jugar como un volante por izquierda y luego pasar como un ’10’ , pero sabe que sus condiciones le han ayudado para solventar este problema.

 “Para que pueda obtener una gran cantidad de balones y porque soy un pensador rápido. El bloque de los dos está funcionando bien, así que entiendo que en este momento tengo que centrarme más en la posición 10, en la que juega Gastón Pereiro”, dijo el Guti a AD de Holanda.

Guti se siente bien en el PSV, gracias a la ayuda que le ha brindado su amigo “Chucky” Lozano, con quien compartió equipo y cantera en Pachuca. “Fuera de las sesiones de entrenamiento veo a Chucky tal vez una noche a la semana. Él está muy enfocado en su propia familia. Ese es también el caso conmigo. Vivimos cerca uno del otro, a cinco minutos en auto”, aseguró.

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La adaptación al viejo continente también se da por el clima que prospera ahí, pues es muy diferente a la de México. “Para el mexicano, el frío no es un problema tan grande como quizás se pensó. Sin embargo, en diciembre hacía más frío de lo que nunca había experimentado. Pero Pachuca está en altura. También puede ser fresco con 5 a 10 grados”, añadió.