México declinó ser sede en la organización del Grand Prix de Sable y de la Copa del Mundo de Florete, competencias internacionales que se llevarían a cabo en Cancún, Quintana Roo.

La Federación Mexicana de Esgrima (FME) dio a conocer que debido a los cambios que hizo la Federación Internacional en el programa de competencias de este año, el organismo mexicano decidió dejar para otra ocasión ambos certámenes.

La FME anunció que, además, la determinación se tomó debido a las modificaciones políticas que se realizan en el deporte mexicano, en donde los presupuestos económicos se vieron reducidos para este año preolímpico.

“Los presupuestos aún no están asignados para la realización de eventos y las autoridades de la Conade, a pesar de su colaboración y su buena voluntad para hacerlo, no tienen todavía el acceso a los presupuestos destinados para organización de eventos internacionales”, indicó la federación en un documento.

Ante este panorama, la FME y las asociaciones estatales tomaron la determinación de no realizar ambas competiciones en México, a pesar de que la ciudad de Monterrey, Nuevo León, se había ofrecido para tomar la estafeta que dejaba Cancún.

Ahora ambas justas tendrán lugar en El Cairo, Egipto, entre febrero y marzo venideros.