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Sorprendente suplente, Kylian Mbappé entró en la segunda parte y encarriló con un gol el triunfo 2-0 del París Saint-Germain (1º) en la cancha del Marsella (5º), este domingo en el clásico francés que cerró la 11ª jornada.

Este triunfo permite al PSG sumar 11 victorias en 11 partidos disputados, manteniendo la distancia de 8 puntos sobre su primer perseguidor, el sorprendente Lille (2º), antes del duelo clave que disputarán el viernes ambos equipos en el Parque de los Príncipes.

El equipo dirigido por el alemán Thomas Tuchel iguala de esta forma el récord europeo del Tottenham en el curso 1960-61, cuando inició la temporada con 11 triunfos consecutivos.

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Cuatro días después de decepcionar y salvar un empate en el último minuto ante el Nápoles en Champions (2-2), Tuchel revolucionó el 11 del PSG, dejando en el banquillo a Mbappé y Adrian Rabiot.

Según algunos medios, se trató de un castigo por haber llegado tarde a la charla previa al partido, en el hotel donde se concentró el equipo en Marsella.

“Odio jugar sin Kylian, menos un partido así. Fue una situación disciplinaria y es lo que teníamos que hacer”, se limitó a decir Tuchel tras el partido.

Con Edinson Cavani fuera de la convocatoria por problemas físicos, Neymar se quedó con toda la responsabilidad ofensiva y la estrella brasileña no defraudó. Capaz de multiplicar los esfuerzos en defensa y de mover el frente del ataque, aunque en muchas ocasiones no tenía socios a su altura.

Diana del público, además Neymar sufrió el lanzamiento de objetos en cada córner, por lo que en varias ocasiones retrasó los lanzamientos para pedir al árbitro que tomara medidas.