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La contienda más esperada del año está a la vuelta de la esquina. La T-Mobile Arena de Las Vegas será sede de la segunda reyerta entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin, contienda que promete espectáculo debido a la constante guerra de declaraciones en la que se ven inmersos ambos pugilistas.

El empate que decretaron las tarjetas dejó a ambos contendientes con un amargo sabor pues se dijeron vencedores. “Canelo” no tuvo dudas y aseguró que ganó al menos siete rounds.

“Yo creo que gané porque fui superior en el ring. Gané siete u ocho rounds. Y como dije al principio, la gente ganó con esta pelea y si ellos quieren que definamos el desempate, lo volvemos a hacer. Puede ser mayo o septiembre. Eso tendremos que definirlo”, señaló Álvarez.

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Por su parte, el púgil kazajo fue más cauto pero no se cortó al señalar que la actuación de la jueza Adelaide Byrd fue mala, luego de que esta diera como triunfador a Álvarez 118-110.

“Al final de cuentas esto es boxeo y tenemos que estar preparados para todo. Fue una buena pelea, pero yo creo que gané. La puntuación 118-110 es terrible. Esto le hace daño al boxeo”, dijo Golovkin,

“Golovkin tiene un poder diferente al de otros peleadores, pero no era el monstruo del que todos estaban hablando, que supuestamente me iba a destrozar”, afirmó categórico el tapatío.

El encuentro por el desempate para realizarse en mayo de este año parecía inminente pero un doping positivo por parte de Álvarez echó abajo los planes. En un examen aleatorio le encontraron clembuterol, un anabólico que se usa para ganar masa corporal. El jalisciense salió a desmentir las acusaciones que lo señalaban como “tramposo” argumentando que el resultado positivo se debió a un problema con su alimentación ya que aseguró haber consumido carne contaminada.

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“No quiero involucrar a nadie más. Realmente este fue un error que yo cometí al no documentarme, al no leer sobre esto, sobre este tema, sobre la gravedad que en México en la carne. Fue un error de mi parte”, dijo el Canelo. “Pero no hice nada intencionalmente, no hice nada para tratar de mejorar mi desempeño, nunca haría algo así. Fue un error y nada más. No me eduqué sobre este problema en México. lo cometí y no volverá a pasar”.

Por su parte, el experimentado Golovkin no creyó en el discurso de su rival y no dudó en tirar munición gruesa, acusando a “Canelo” de ser un mal competidor.

“Se los he dicho, no es la carne mexicana. Esto es Canelo, esto es su equipo… Está haciendo trampa. Se meten esas drogas y todo el mundo anda pretendiendo que no ha pasado nada”, remarcó el llamado “GGG”.

No conforme con señalar al peleador mexicano, Golovkin tundió también a Óscar de la Hoya, leyenda norteamericana del boxeo, y quien se ha convertido en uno de los principales defensores de Saúl Álvarez.

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“Fue muy obvio con todos esos músculos, con los rastros de las inyecciones, que eran visibles. También puedo hablar de Oscar De La Hoya. Tampoco está limpio. Es un sucio”, enfatizó.

Pasó la tormenta y la Comisión Atlética de Nevada suspendió un año al campeón azteca, sanción que posteriormente fue reducida a solo seis meses gracias a que Álvarez cooperó en las investigaciones.

El daño al orgullo estaba hecho y Álvarez fue cuestionado sobre la posibilidad de volverse amigo de Golovkin, a lo que se negó de forma tajante por toda la polémica en la que se ven envueltos desde la primera pelea.

“(No por ) todas las cosas que se han dicho. Para mí, personalmente, es muy difícil dejar la puerta abierta”, añadió al tiempo de tachar de hipócrita al medallista olímpico en Atenas 2004 debido a la costumbre que tiene de adjudicarse un “estilo mexicano”.

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“Es un hipócrita. Quizás lo use para atraer fanáticos. Si algo trágico ocurriera en México, él no estaría allí”, sentenció “Canelo”.

Golovkin le reviró echándole en cara el doping positivo. “No es solo deporte, no solo negocios. Es especial. Porque su equipo no respeta a las personas del boxeo. Toda esta situación fue terrible”.

Las declaraciones seguían encendiendo el ambiente y Álvarez le recriminó a Golovkin luego de que este declarara que la vez anterior noquearía a “Canelo” en seis episodios, por lo que Abel Sánchez, entrenador de GGG salió al cruce.

“Mentiste a tus fans, dijiste que me ibas a noquear en seis rounds”, apuntó el mexicano. “Es imposible noquear cuando el otro peleador se dedica a correr toda la pelea”, tiró Sánchez, “no corras la siguiente vez”.

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“Te hablo a ti porque tu peleador no dice nada, eres el que más abres el hocico”, mencionó Álvarez a Sánchez.

Ya en la ceremonia de pesaje los ánimos siguieron ardiendo y es que en el cara a cara ambas esquinas llegaron a los empujones, llenando de tensión el escenario.

“No me gusta hablar. Mañana le voy a demostrar a Golovkin de qué estoy hecho”, apuntó Álvarez.

¿Quién vencerá?