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Nizhni Nóvgorod, Rusia.- A unos pasos del río Volga, las Selecciones de Uruguay y Francia desatarán una batalla explosiva, con la que, además, se levantará el telón en los cuartos de final en el Mundial de Rusia 2018.

La garra charrúa de los sudamericanos ante la poderosa calidad de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann a la ofensiva del combinado francés.

Sin duda, se trata de un duelo de pronóstico reservado; tanto uruguayos como franceses avanzaron con autoridad en la fase de grupos, así como en los octavos de final. Será una guerra por el primer boleto a las semifinales de la justa mundialista.

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Los galos arrasaron con Argentina en la fase anterior, en una tarde de ensueño para Mbappé, quien prácticamente acabó con el equipo capitaneado por Lionel Messi, con dos goles.

El joven delantero del París Saint Germain está imparable y comanda una generación hambrienta de gloria, que busca otra hazaña semejante a la de Francia 1998, cuando los Blues derrotaron a Brasil en la final.

Es joven, con apenas 19 años de edad, pero posee un extraordinario talento, que deberá explotar para hacer frente a un equipo sólido y rocoso, que consigue desquiciar a sus rivales mediante un perfecto funcionamiento defensivo. Será un gran parámetro para medir los alcances de la Selección de Francia en esta Copa del Mundo.

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Para esta guerra, Didier Deschamps, seleccionador de Francia, sólo tendrá una baja, la del volante Blaise Matuidi, por acumulación de amonestaciones.

Sin embargo, en el camino a la gloria se interpone algo más que un obstáculo, pues, con todo y la posible baja del delantero Edinson Cavani, Uruguay cuenta con un cuadro peligroso y encabezado por Luis Suárez en el ataque.

Y no sólo el delantero del Barcelona, la plantilla que dirige Óscar Tabárez posee la seguridad de Fernando Muslera en la portería, así como la solidez de Diego Godín en la una defensiva que sólo ha recibido un gol en lo que va de la Copa del Mundo.

Con ese espíritu combativo de Suárez, Uruguay intentará volver a las semifinales que alcanzó por última vez en Sudáfrica 2010. Y, ya de paso, tener la opción de regresar a una final que no juega desde el Mundial del que fue sede en 1930.

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Tabárez repetirá la alineación que eliminó a Portugal y Cristiano Ronaldo, salvo la duda de Cavani, quien se lesionó ante la actual campeona de Europa. Será hasta el último instante cuando se sabrá si podrá jugar y su sustituto, si el delantero del París Saint Germain no llega a tiempo, será Christian Stuani.

Sin su figura en ataque, todos los focos de Uruguay se centrarán en Luis Suárez, el otro delantero que puede atemorizar a cualquier Selección Nacional, incluida Francia, que presentará batalla ante la selección más combativa del Mundial.