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Mira

29, junio 2018 - 19:57

┃ EFE

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La pregunta no fue de un medio mexicano, sino de un periodista brasileño, que quiso saber la opinión de Andrés Guardado sobre la manera a que Neymar le gusta exagerar las faltas. No cabe duda que es un gran futbolista, por algo el PSG pagó una millonada por él, independientemente de si ha tenido éxito o no, desde su salida del Barcelona.

De hecho, Neymar es una de las figuras a seguir en esta Copa del Mundo, no ha sido el jugador explosivo que los mismos brasileños están esperando, pero también es verdad que venía de una lesión y poco a poco ha ido retomando su nivel.

“A Neymar todos lo conocemos. Yo creo que no me corresponde a mi juzgarlo, sino a los árbitros, a la FIFA. Ahora con esto del VAR se tiene que ver. El árbitro que nos toque deberá saberlo manejar, porque a Neymar le gusta exagerar las faltas. Le gusta tirarse muchísimo. Ese es su estilo de juego y quien debe poner un alto son los árbitros, no nosotros”.

Neymar corre pegado a la banda, como extremo izquierdo, no se esfuerza mucho a bajar para ayudar a la recuperación de la pelota y atrás de él tiene a Marcelo o a Felipe Luis. Siempre está bien arropado para intentar jugadas y es fácil que pierda el balón, aunque también sabe conducirlo con altísimo peligro de gol. Si Edson Álvarez repite en el cuadro vaya que tendrá trabajo y si Layún juega por ahí como volante derecho, deberán cuidarse de las mañas que tenga el astro brasileño.

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Enfrentar a Brasil es un asunto serio y más en partido de Copa del Mundo. Es una Selección que tiene una rica historia, porque no sólo es la Pentacampeona del mundo, sino que además ha participado en todas las ediciones desde 1930 y vaya que tiene motivos de sobra para presumir su grandeza, porque no es sólo Garrinicha, Pelé, Zico, Ronaldo o Ronaldinho. Brasil es eso y más.

Y si el futbol mexicano buscaba trascender, sabía que en el camino tenía que encontrarse a rivales que han tenido mayor peso en el futbol. Andrés Guardado, capitán de la Selección Mexicana, entiende el escenario en el que están parados ahora, en espera de que se enciendan los reflectores para comenzar el examen.

“Este es el partido de nuestras vidas, frente al pentacampeón. Es el escenario perfecto. Así nadie va a tener pretexto. Si nos hubiera tocado Suiza, qué hubieran dicho, con todo respeto para Suiza. Ah, les tocó Suiza porque así somos. Sabíamos que en teoría esto se podía dar. Estamos muy ilusionados con esta posibilidad que nos da el futbol. Ojalá seamos capaces de dar ese paso”.

El capitán del Tricolor es positivo y si nunca se le ha ganado a Brasil en una Copa del Mundo, no ve que ahora sea imposible: “Tampoco se le había ganado a Alemania en un Mundial y lo conseguimos en este. Nos vamos a agarrar de eso, a lo que venimos, a hacer historia. Todo lo demás es una estadística, y esa no juega”.

También está la otra parte, el no conseguir el anhelado sueño: “Queremos hacer y llegar al quinto partido, en caso que no, quedamos expuestos a lo que puedan decir de nosotros. Estos es de resultados. Al final siempre se nos va a juzgar. Tampoco es algo que nos preocupe muchísimo”.

Y con la contundencia que espera anotarle a Brasil, el capitán de la Selección, remató: “Lo que nos motiva no es que sea el último partido importante para cambiar la historia. Nos motiva el hecho. Estamos en unos octavos de final, está Brasil enfrente y estamos a un triunfo de por fin llegar a un quinto partido. Está en nuestras manos. Estamos ante un gran escenario”.

 

 

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