Largas horas pasan los seleccionados en su lugar de concentración, las instalaciones del Dínamo de Moscú, en donde lo tienen todo, hasta una cancha de basquetbol, en la que rompieron la rutina y muestran sus habilidades frente a los medios de comunicación.

Contentos, bromistas, empiezan a practicar sus tiros desde diferentes ángulos. Comienzan fríos, aunque tal vez tantas cámaras y reflectores hacen que Javier Aquino, Marco Fabián y Jesús Corona se pongan algo nerviosos, al tratar de encestar.

Es cuestión de calentar y empezar a tomar la distancia adecuada y de afinar los tiros hacia la canasta. Ya que han practicado un poco, aparece Memo Ochoa, el jugador en turno para ofrecer la conferencia del día con la Selección.

El equipo no tendrá una semana tan larga esta vez, como sucede después de vencer a Alemania. El siguiente partido será el miércoles, en Ekaterimburgo, por lo que este lunes viajarán a su siguiente escala en esta Copa del Mundo. Y allá, en la puerta de Siberia, tendrán que sellar el boleto a la siguiente fase de Rusia 2018