Ya se está haciendo costumbre.

Los más de 30 mil mexicanos que colmaron el graderío del Rostov Arena vibraron cuando las primeras estrofas del Himno Nacional se escucharon.

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Y es que el estruendo fue total. Todos a una misma voz. En la cancha, los jugadores se mostraron convencidos, con esas sonrisas que ya desde el partido ante Alemania emocionaron a todo un país.

Chicharito fue de los que más fuerte cantó. El máximo goleador de la Selección Nacional disfrutó el momento. A su lado, Héctor Moreno tampoco pudo contener la emoción. A Memo Ochoa se le vio totalmente concentrado, con los ojos cerrados entonaba en todo momento el Himno.

Bien dicen, mexicanos al grito de guerra.