Julián Velázquez se quedó con un sabor amargo al salir de Cruz Azul.

Apenas el miércoles, fue oficializada su salida de la Máquina, situación que lo deja con pendiente, pues sabe que podía dar más al conjunto celeste.

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“Me queda un sabor amargo porque no quería irme, la verdad que me sentía muy cómodo y muy tranquilo, teníamos un desafío enorme, yo quería ser parte de eso, yo quería ayudar”, aseguró el zaguero entrevista con Televisa Deportes, quien agregó que a pesar de eso no se va con ningún reproche. “No se dio, pero bueno, la verdad di todo lo que pude dar, siempre di todo y en ese sentido estoy tranquilo, no tengo nada que reprochar porque di todo”.

El argentino, que llegó a Cruz Azul en el Apertura 2016, explicó que el propio técnico cementero, Pedro Caixinha, fue quien le informó sobre su salida del club.

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“No pude hablar con Peláez, pero sí hablé con Pedro y él me informó sobre la lista y que iba a estar transferible. Lo acepté como tal, agradecí porque me haya avisado, eso es muy importante, pero lo vi injusto, creo que no merecía salir, creo que necesitaba una oportunidad más de seguir, pero se dio de esa forma y estoy agradecido con Cruz Azul porque me dio una oportunidad, en ese momento confiaron en mí”, recordó.

Sin embargo, Velázquez ya piensa en darle vuelta a la página. Aprovechó su estancia en Cancún para ir al hotel donde se llevó a cabo del draft y así hablar con su nuevo técnico, Diego Cocca.

“Lo mío es pensar en Tijuana, ya lo de Cruz Azul es pasado. Ahora soy parte de Tijuana y concentrarme en lo que es el club, en llegar, tratar de adaptarme rápido y comenzar jugando que es lo que quiero”, cerró.