20, mayo 2018 - 13:31
Rafael Nadal
El español Rafael Nadal conquistó por octava vez en su carrera el Masters 1000 de Roma, última gran cita antes de Roland Garros, superando este domingo en la final al joven alemán Alexander Zverev por 6-1, 1-6 y 6-3, con lo que recuperará el lunes el número 1 del ránking ATP.
Nadal, eliminado hace un año en cuartos de final en la capital italiana por Dominic Thiem, necesitaba levantar el trofeo para desbancar a Roger Federer de lo más alto de la clasificación mundial.
El suizo optó por no participar en la temporada sobre tierra batida, incluido Roland Garros, para concentrarse en la de hierba y especialmente en Wimbledon.
La victoria del mallorquín de 31 años sobre el número 3 mundial este domingo llegó después de una interrupción por la lluvia en el tercer set, cuando Zverev ganaba 3-2 y servía para ponerse 4-2, pero el español encadenó cuatro juegos a su favor tras la reanudación y pudo derrotar así al defensor del título.
El primer título de Nadal en Roma fue en 2005, superando entonces en la final al argentino Guillermo Coria, y luego levantó el trofeo en 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2013. Llevaba por lo tanto cinco años sin poder ser el campeón en esta emblemática cita.
El camino de Nadal hacia el desafío de ganar su undécimo Roland Garros ha sido casi perfecto.
Antes de su éxito de este domingo en Roma, la estrella española ganó por undécima vez el Masters 1000 de Montecarlo y el torneo de Barcelona.
El único tropiezo en su temporada sobre tierra batida se dio la pasada semana en el Masters 1000 de Madrid, donde perdió en los cuartos de final ante el austríaco Dominic Thiem.
El año pasado también ganó todos sus partidos de la temporada europea sobre arcilla con la excepción de un duelo ante Thiem -entonces en los cuartos de Roma- y luego fue muy superior en Roland Garros, donde ganó entonces su décima corona en París.
Alexander Zverev (21 años), campeón en Múnich y Madrid en las semanas anteriores, estuvo cerca de vencer también en Roma, pero la reacción final de Nadal se lo impidió. Se confirmó, en cualquier caso, como uno de los grandes aspirantes a pelear por el título en Roland Garros.