22, abril 2018 - 15:50
Lobos Buap
Por Omar Rodríguez
Puebla.-La directiva de Lobos BUAP no está interesada en pagar 120 millones de pesos para mantener al equipo en la Liga MX, esto después de que con la derrota frente a Rayados se confirmó el descenso deportivo de los licántropos.
La Manada, con reglamento en mano, bien podría solicitar su permanencia en caso de que Cafetaleros de Tapachula o Alebrijes de Oaxaca lograron el campeonato en el Ascenso MX, pues ambos equipos, por no cumplir algunos requisitos, carecen del aval para formar parte de la Liga MX.
Sin embargo, Lobos no optaría por este recurso ya que la suma es elevada y al interior de la institución educativa que representa existen ámbitos prioritarios por atender.
Por otra parte se encuentra el patronato, el cual estaba encargado, entre otras cosas, de facilitar algunos recursos como bonos y premios especiales pero este organismo no cuenta con los argumentos para hacer frente a este reto financiero.
Así que Lobos BUAP será nuevo integrante de la división de plata a menos de que encuentre un patrocinio o un grupo de inversionistas que apuesten por salvar del descenso a la franquicia, lo cual no resulta viable.
EL ASCENSO, UN GRAN PROBLEMA
No se tenía contemplado ascender por lo que una vez que terminó el festejo por el campeonato obtenido en la división de plata, los directivos del equipo sacaron la calculadora para conocer qué tipo de reto financiero les esperaba.
Las cuentas no salieron como deseaban.
Y es que el modesto Lobos BUAP, de pronto y sin esperarlo, aumentó hasta cuatro veces sus gastos mensuales.
Así que de pagar una nómina cercana a los 2 millones de pesos mensuales en el Ascenso MX, la directiva universitaria estuvo obligada a desembolsar una cifra de casi 8 millones de pesos.
Pero esto no fue todo porque junto a la nómina se tuvieron que afrontar los gastos de operación, que incluyen, entre otras cosas, traslados y hospedaje.
De esta forma, con un gasto de entre 200 y 300 mil pesos por viaje, en suma con los conceptos antes mencionados, una temporada en Liga MX tuvo un costo para el club de aproximadamente 45 millones de pesos.
En lo que respecta a la plantilla, cabe destacar que la inversión para adquirir a los refuerzos que se incorporaron al equipo entre el Apertura 2017 y el Clausura 2018 no representó un gran problema para las finanzas del club pues la mayoría se consiguieron en la figura de préstamos y gracias a la labor de Rafael Puente.
RECURSOS
Tan pronto como se consiguió el ascenso, La Manada ya tenía apalabrado un contrato por derechos de transmisión, lo cual representa un gran ingreso para los equipos de Primera División.
Sin embargo, con el paso de las semanas algunos asesores le recomendaron a la directiva solicitar una mejora considerable por este concepto, lo que generó un estira y afloja que duró varias jornadas.
Así que Lobos BUAP se convirtió en el único equipo de la Liga MX en no contar con transmisiones televisivas y por consecuencia careció de los recursos que esto genera, vitales para la manutención del proyecto.
Lobos mantuvo algunos patrocinadores que dieron el salto del Ascenso a la Liga MX pero la aportación, que en algunos casos fue en especie, resultó ser mínima en comparación a lo que exige un cambio de categoría.
Meses atrás y con las finanzas golpeadas, el patronato optó por lanzar una campaña de boteo con la finalidad de obtener recursos para mantener al club, sin embargo, esto no tardó en fracasar y pronto se dio por concluido el proyecto.
DECISIONES FALLIDAS
El primer torneo fue sorpresivamente positivo pues La Manada logró 23 unidades, mismas que permitían pensar que la permanencia estaba prácticamente asegurada.
Pero un Clausura 2018 plagado de malos resultados y decisiones llevó al equipo universitario a una crisis que terminó con el descenso.
Mientras la directiva dio el visto bueno para realizar numerosas contrataciones, principalmente de extranjeros, al interior del plantel se presentó una gran incomodidad pues aquellos elementos que ganaron el ascenso consideraron que al menos la mitad del plantel que dio el salto a la Liga MX debía mantenerse.
Iniciaron los malos resultados y el equipo jamás tuvo capacidad de reacción.
La idea futbolística de Rafael Puente ya no fue aceptada en su totalidad por su equipo y esto, en suma con la ruptura de la relación entre el otrora líder de La Manada y Daniel Alcántar, su auxiliar y a la postre su relevo, acrecentaron la crisis.
El “Borita” aceptó el reto de salvar a Lobos BUAP, esto a pesar de que no satisfizo sus deseos contractuales pues solicitaba un vínculo laboral hasta 2019.
Previo al descenso consumado ante Monterrey, La Manada despidió a quien la catapultó a la Primera División y también pretendió cesar a Rafael Fernández, director deportivo, sin embargo, éste tiene contrato vigente.
La estadía de Lobos BUAP en la máxima categoría del futbol mexicano llegó a su fin y lamentablemente para el club, cierto es que pocos lo extrañarán pues La Manada, a pesar de algunos momentos lúcidos, no logró enamorar a una afición que prácticamente no acudió al estadio Universitario.