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12, abril 2018 - 11:20

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POR ALEJANDRO ALFARO

El cierre de la fase regular del Clausura 2018 se acerca. Son solamente tres partidos restantes y nueve puntos en disputa para definir a los invitados a la Liguilla, y entre ellos, América se encuentra en la pelea por la parte alta de la Tabla General, de la cual ocupa el tercer puesto, además de figurar como la mejor defensiva del certamen y la cuarta mejor ofensiva.

Sin embargo, La inquietud que las Águilas han despertado proviene más de su rendimiento colectivo, claridad ofensiva y contundencia. Para muestra de ello, está la reciente eliminación de la Concacaf Liga de Campeones a manos de Toronto en una serie que terminó por exhibir algunas de sus carencias.

Desde lo numérico, los azulcremas se encuentran con un punto menos en la clasificación general de lo que tenían la campaña anterior; sin embargo, para este certamen reforzaron su plantilla con piezas como Jérémy Ménez y Andrés Ibargüen, con miras a ser una escuadra más poderosa, lo que no han conseguido del todo.

Hasta la séptima jornada, los de Coapa habían conseguido cuatro triunfos y tres empates, ostentaban 14 goles a favor y solamente cinco en contra, pero después, las cosas se fueron complicando, al grado de que en los siguientes siete duelos, nada más ganaron dos, empataron cuatro y perdieron uno, bajando considerablemente su producción en ataque al convertir solamente ocho goles y manteniendo el promedio en defensa, ya que les hicieron seis tantos, lo que les costó perder algo de terreno en la Tabla General, de la que llegaron a ser líderes.

Por si fuera poco, América no podrá contar con Cecilio Domínguez y Henry Martín para estas jornadas finales, mientras que Jérémy Ménez apenas regresa de una lesión y deberá retomar el ritmo que ya había ganado en su adaptación.

Serán días clave para un equipo golpeado anímicamente por el fracaso en Concacaf y que en su futuro cercano tiene duelos ante rivales de la magnitud de Rayados y su gran plantel, así como el sublíder Santos, uno de los más regulares del torneo.

De tal forma, la obligación por pelear la Liga creció para unos “Millonetas” que si quieren mantenerse firmes, deberán evitar a toda costa la misma inercia positiva de hace seis meses, en donde se pelearon con el gol y terminaron eliminados.