6, diciembre 2017 - 14:34
Pedro Pineda2
Charlar con Pedro Pineda, el único mexicano que vistió la playera del Milan de Italia, es enriquecedor. El ex delantero analiza a la perfección el futbol mexicano actual y pone el dedo en la llaga al apuntar que la proliferación exagerada de foráneos en la Liga MX hace daño a nuestros futbolistas, que pierden oportunidades de jugar en el máximo circuito, y esto, a la larga, afectará a las Selecciones nacionales, que no tendrán de dónde nutrirse.
En entrevista con ESTO, en el estadio Metropolitano de Neza, el ex atacante recalcó en primera instancia: “Luego traen jugadores que con todo respeto, no valen la pena. Sobre todos los extranjeros, que vienen aquí a robar el puesto a elementos mexicanos, que hay talento, pero algunos directores técnicos apuestan por traer muchos foráneos y estos detalles no son sanos para el futbol mexicano. Por eso muchas veces carecemos de buenos elementos en la Selección mexicana, en todos los niveles”.
También puedes leer: Pedro Pineda consolidó su mentalidad en el Milan
Y es que para Pineda: “por supuesto que el balompié es un negocio. Aquel que diga que no lo es, es un mentiroso. Desde la Tercera División, ya que muchas veces lucran con los jugadores que no tienen los 15 o 20 mil pesos por el año, y les truncan su carrera y los dejan ahí en el olvido a esos talentos, por eso es que se van muchos a jugar a los llanos y se acostumbran ahí a jugar por 500 pesos, 700, 300, qué sé yo y ahí es donde se pierde nuestro talento, y en México hay mucho.
“Yo aquí afuera de este estadio (Metropolitano de Neza), yo cuidaba coches, a ex jugadores de hace años, en el Coyotes Neza y vi cómo creció este inmuebles, con jugadores de Segunda y de Tercera y yo aquí inicié en Tercera y sí me costó la verdad picar piedra y bendito Dios aproveché todas oportunidades que tuve y no tuve que dar dinero para ser profesional y tristemente ya estando en Primera División, por ahí se me acercó un intermediario de un director técnico mucho muy conocido pidiéndome dinero para que si yo quisiera jugar le tenía que dar una cuota y nunca me presté a eso y afortunadamente mi carrera salió ilesa, en el sentido de no pagar por jugar”.