Aunque el sueño de estar en el Milán de Italia duró apenas una pretemporada de cuatro meses, Pedro Pineda le sacó el mayor provecho a esta gran experiencia, la cual inició en un Premundial juvenil.

Con gran emoción en sus palabras, Pineda recordó para el Diario de los Deportistas esta aventura: “Estaba en Tercera División. Luego voy a un Pre Mundial Sub-20 en Guatemala y quedo campeón goleador, entonces me compran las Chivas y luego juego el Mundial Juvenil Sub-20 en Portugal, y Alfonso Portugal y Juan de Dios Castillo (qepd) eran mis directores técnicos y les aprendí muchísimo y salimos en cuarto lugar y también fui campeón goleador y se dio que me comprara el Milán.

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“O sea que mis saltos fueron muy altos, pero cuando me dicen que el Milan me quería, la verdad que casi me desmayo del gusto por saber que iba a estar con jugadores de la talla de Van Basten, Rud Gullit, Franco Baressi, en la mejor época de ese equipo, y por supuesto que me dio mucha alegría el entrenar con ellos, con el hecho de que me hayan tratado muy bien, hasta el cocinero me hacía algunos guisados dizque mexicanos, y lo mejor es que tuve la fortuna de estar con Fabbio Capello, el original, no el que está en México”.

Por todo esto “fue una bendición estar con estos grandes futbolistas y eso me dio una gran confianza, cuando regresé a México, la verdad es que venía dotado mentalmente para no espantarme de nada ni de nadie, así haya sido Hugo Sánchez, a quien lo tuve como compañero en el América, el mismo Zague, Luis García, tuve una personalidad muy consolidada gracias al paso por el Milán y se lo agradezco a Dios”. (Carlos Raúl Martínez / Foto: Moisés Rosas)