Ciudad Juárez.- Con la presión y el marcador en contra sobre la recta final de los tiempos extra, Oaxaca volvió a usar una de sus armas letales: los saques de banda de Rodrigo Noya. El zaguero argentino puso el corazón y mandó la pelota al área rival, donde su compañero Alan Cervantes convirtió el tanto del empate (2-2) global. Hoy levanta el título con orgullo y alegría, un logro que siempre soñó desde su llegada a México.
“La actitud del equipo quedó reflejada en el esfuerzo de todos, fue una temporada complicada, viajes complicados, la logística del Ascenso, pero nada, esto lo vale todo”, destacó el defensor para el Diario de los Deportistas. 
Ha batallado por hacerse de un lugar en el balompié mexicano, se unió con el Tecamachalco en 2008 y en menos de dos años ha conquistado la Copa y el Ascenso MX, es la cumbre de su carrera en nuestro país.

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“Es mi segundo campeonato, ya había conseguido uno de Copa con el Veracruz, son dos en año y medio”, acentuó el argentino.
Es el líder de una zaga que funcionó como reloj suizo durante 210 minutos de la gran final, Noya García aceptó que sufrieron de más, pero al final su trofeo valió la pena todo el esfuerzo en seis meses de arduo trabajo. “El gol de ellos fue más virtud de un jugador que trabajo colectivo, tenía que ser dramático este título, así es el Ascenso, pero vale la pena”, remató el pampero para el ESTO al tiempo de presumir su laurel.

 LA GLORIA EN SUS MANOS

Ciudad Juárez.- En menos de un año en el timón de Alebrijes, Irving Rubirosa se coronó en la Liga de Plata, con orgullo presumió su trofeo y lo alzó antes de viajar a Oaxaca, ciudad que estalló en júbilo por su primer éxito en el balompié profesional.

“Estamos muy contentos, agradecidos con la directiva y toda la gente que nos ha brindado su apoyo incondicional, es mi primer título y también para mucha gente del equipo, estoy orgulloso por la humildad que siempre han mostrado”, dijo al ESTO.

La adrenalina corrió por sus venas en una noche para la perpetuidad de su memoria futbolística, fue dramático coronarse en penales, pero se gozó más con la acción de Édgar Hernández en el último disparo de la tanda de penales.

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“Cardíaco, sabíamos que sería un partido complicado, empatamos casi sobre la hora y ganamos en tanda de penales. El primer campeonato del equipo, de mí y de muchos de los jugadores, estamos fascinados y felices”, expresó con alegría.

Caminan con rumbo al máximo circuito, ahora festejarán las fiestas de fin de año con el máximo regalo que se le otorga a un equipo de futbol, un campeonato.

“Este equipo está preparado para ascender, confiamos en la directiva para cumplir al término del torneo con todos los requisitos que pide la Liga MX, hay que seguir trabajando para conseguirlo el siguiente semestre”, finalizó el DT de Oaxaca.