Francisco Jémez cumplió con la tarea asignada y consiguió meter a Cruz Azul a una Liguilla luego de seis torneos de ayuno en La Noria en ese aspecto. Sin embargo, el estratega cementero tiene perfectamente claro lo que quiere de su equipo para la fase final, y eso es que sea valiente y no traicione su esencia.

“Lo que sí tengo claro es que esta Liguilla, yo particularmente, quiero ver un equipo valiente, un equipo que salga a ganar los dos partidos para seguir ahí, y si nos tienen que ganar, que nos ganen, pero que nos ganen siendo nosotros; en ese aspecto, nosotros no nos vamos a traicionar, vamos a ser fieles a lo que la afición quiere y a lo que la mayor parte de la temporada hemos demostrado”, expuso.

El logro cosechado dejó contento al entrenador español, quien aseguró que cosecharon los frutos del trabajo realizado desde el inicio del semestre.

“Me deja contento y satisfecho. Creo que recogimos lo que nos ganamos todo el campeonato; los chicos se merecían ganar y un partido como el que hicieron. Romper seis torneos sin calificar es el fruto de nuestro trabajo y base de nuestro futuro. Estoy orgulloso por conseguir los objetivos que nos marcamos. Sufriendo sabe mejor”, señaló.

Ahora, ya sin la loza de los tres años sin calificar, Paco afirmó que sus jugadores tendrán menos presión, por lo que se dijo esperanzado de verlos más sueltos en la fiesta grande.

“El equipo va a estar menos presionado y más tranquilo. Es un tema de liberación, de que esa presión que nos comía y nos perseguía, nos tenía preocupados. Espero que con el pase el equipo se suelte y dé mucho más”, comentó.

Finalmente, el director técnico azul evitó polémicas sobre su cargo y expresó que el respaldo de quien necesita, siempre lo ha sentido.

“Siempre me he sentido muy querido por quien quiero que me quiera: mis aficionados, jugadores y mi club. Me he sentido tremendamente respaldado; las críticas son parte de mi trabajo y las entiendo. No entiendo otro tipo de comentarios con falta de respeto y una dirección de ir en contra”, culminó.