Charlotte.- Con tres fechas por correrse, el mexicano Daniel Suárez llega al óvalo del Texas Motor Speedway para la cita 34 de la temporada y fecha clave en sus aspiraciones en la Nascar Cup Series para pelear por el título de Novato del Año.

Con la llegada de noviembre, también hace su aparición la recta final de la temporada del campeonato estadunidense de stock cars, que después de su visita al monstruo de Fort Worth ya sólo tendrá pendientes citas en Phoenix y la gran final en Homestead el 19 de noviembre.

Suárez tuvo un octubre muy violento. En Talladega sufrió un doloroso percance ya sobre el final, cuando peleaba por la victoria. Después, en Kansas, tuvo un nuevo accidente que lo mandó a la enfermería a revisión.

Apenas el domingo pasado en el pequeño óvalo de Martinsville, de nuevo se le atravesó una carambola al final de la competencia que dejó en pésimas condiciones el auto #19 del Joe Gibbs Racing, en la parte frontal.

A falta de tres fechas para que concluya la campaña, la pelea por el Novato del Año está al rojo vivo. Erik Jones sigue a la cabeza con 258 puntos, con cinco de ventaja sobre el piloto Telcel, quien necesita salir de mala racha en Texas para revertir la situación.

En la clasificación general, Daniel se mantiene en el vigésimo puesto, con 731 puntos, con un total de 12 top ten en 33 carreras disputadas.

“No han sido buenas carreras en términos de resultados, sin embargo, hemos estado en la pelea, desafortunadamente los accidentes no nos han dejado en paz. Ahora viene el óvalo de Texas, que siempre es una pista muy demandante y más en una carrera tan larga de 500 millas”, explicó.