15, octubre 2017 - 19:45

nota-abuelo
POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.
FOTOS: MOISÉS ROSAS
La inspiración corre por sus venas.
Y la ansiedad llegó a su fin.
Este lunes, el arquero Luis Álvarez mostrará su nivel competitivo en el Mundial de Tiro con Arco.
El Militar de la eterna sonrisa está en casa. En el Campo Marte donde orgullosamente pertenece.
“Esperamos que todo salga de maravilla. Estoy super contento. Ojalá que todos tengamos suerte para lograr los objetivos, que es demostrar que estamos bien, tanto los recurvos como los compuestos. Daremos lo mejor como grupo que está bien unido”.
Sus flechas volverán a conquistar el corazón de México, así como sucedió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El cupido ha madurado y una nueva historia comenzará con este ciclo donde su figura volverá a tener acción en ese campo del que desea salir airoso.
Luis Álvarez traspasó las barreras de las injusticias cuando lo dejaron fuera de algunas competencias.
La madurez le ha hecho volver a confiar en el deporte.
Por ello espera recuperar su lugar dentro de los 20 mejores del ranking mundial.
“Nuevamente se resolvieron las diferencias, como siempre sucede en otros deportes, pero estamos contentos, al final debemos estar unidos y sacar el evento adelante. Es un honor ser militar y así lo expreso en todo lo que hago”.
También desea dar alegría al pueblo de México que se está reponiendo de los sismos que lo azotaron hace unas semanas.
Siempre coqueto en su forma de ser, quiere transmitir esperanzas e ilusiones. Ha pulido su arco y sus flechas a la perfección.
Y como años anteriores, cuando apenas se daba dar a conocer, la libertad de crecer está nuevamente en su mirada para atinarle a la diana.
Álvarez Murillo está listo, sin protagonismo, solo buscará divertirse en lo que le gusta; el deporte que lo ha hecho ser un personaje en el tiro con arco,
“Mis papás –Luis y Magali- vendrán a verme. Siempre han estado orgullosos de todo lo que hago. Será especial para mí que vengan. Sí es una presión este evento, pero al final haremos lo mejor. Si le regresamos a la gente algo bueno, será fabuloso. Ese es nuestro anhelo”.
Una nueva travesía ha comenzado.
Su alegría está puesta para contagiar a los corazones aztecas.